La dirección de la Escuela de Música de Chapela reconoció ayer que sus nuevas instalaciones en los bajos del pabellón de deportes tienen problemas de acústica, aunque la empresa constructora trata de solventar. Pese a estas deficiencias, rechazan las críticas del grupo municipal socialistas a esta obra, al considerar que perjudican "tanto a la imagen de la escuela como al trabajo que realizan al tratar de confundir a la opinión pública".

Desde el centro educativo puntualizan que no existe un problema de insonorización, como denunció el PSOE, sino de acústica. "Lo detectamos en el primer ensayo realizado por la Banda de Música un día antes de la inaguración de las instalaciones y se lo comunicamos a la empresa constructora que en ningún momento puso problemas para solventalo".

El portavoz socialista, Eduardo Reguera atribuyó las deficiencias a la "falta de previsión por parte de la Diputación y del gobierno local", ambos organismos responsables de las obras.

Respecto a las criticas del PSOE sobre el estado del mobiliario de las aulas, la dirección del centro asegura que "no está sacado de ningún trastero, sino que se trata del que disponíamos en la escuela hasta el momento, y con el que llevamos trabajando más de veinte años".

En este sentido, aclaran que la reposición del mobiliario no estaba incluido en el proyecto de reforma de las instalaciones, aunque cuentan con el compromiso del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, para su reposición. Los responsables del centro aseguran que las empresas que optan a realizar el cambio de mobiliario ya visitaron las instalaciones y consultaron las necesidades existentes para la elaboración del presupuesto.

Por último, desde la dirección de la escuela de música valoran las instalaciones como "muy aceptables, aunque que como todo mejorables", y destacan que disponen de una de las mejores instalaciones de los municipios limítrofes en las que cursan sus estudios musicales 150 alumnos.