Pocos municipios pueden presumir de un atractivo turístico como el archipiélago de San Simón. Situado en un entorno natural y paisajístico privilegiado, y con un pasado repleto de historia como asentamiento de órdenes religiosas, lazareto, prisión franquista y orfanato, tendría que ser uno de los principales referentes del sur de la provincia. Sin embargo, se encuentra vacía y sin ningún tipo de actividad.

La Consellería de Cultura, administración que actualmente gestiona el conjunto tras la disolución a finales del pasado año de la Fundación Illa de San Simón, asegura que mantiene su apuesta por seguir dinamizando la actividad cultural y promoviendo los valores patrimoniales del archipiélago, aunque la realidad es que todavía no ha anunciado ningún proyecto concreto a corto plazo para dar uso a los edificios.

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