El grupo del BNG en el Ayuntamiento de Mos denuncia que los concejales del PP y del PSOE han cobrado dietas de 190 euros brutos por cabeza por asistir al pleno del 28 de febrero que apenas duró diez minutos y en el que hubo forcejeos entre la Guardia Civil y afectados por las participaciones preferentes.

La alcaldesa, Nidia Arévalo (PP), y otros ediles abandonaron el Pazo de Mos en sendos coches de la Policía Local a los que un fuerte dispositivo de la Guardia Civil les abrió el paso entre la multitud agolpada en los exteriores, momento en el que se produjeron escenas de tensión y algún que otro empujón.

En un comunicado, los nacionalistas recuerdan que abandonaron aquella sesión en señal de protesta por los "impedimentos" para que los afectados por las preferentes pudieran acceder al plenario, y que apenas duró ocho minutos si se descuentan los dos empleados en la aprobación de las actas.

El BNG renuncia "por ética" a las dietas de aquella sesión por la "vergüenza" de que se impusieran medidas que "impedían el libre acceso" al salón y por lo "desmedido" de su cuantía en función de la duración del pleno.

La formación nacionalista recuerda que presentó una moción, que el PP "echó abajo", para reducir las dietas por asistencia a plenos y al resto de órganos de Gobierno, y recalca que casos como éste demuestran que "algunos políticos están en otro mundo".