El empresario de la automoción José Antonio Rivada, con quien la alcaldesa de Mos,Nidia Arévalo, mantiene una relación personal y a cuya firma el Concello de Mos compró vehículos, y contrató seguros y reparaciones de coches municipales por un importe superior a los 100.000 euros durante los años 2011 y 2012, declaró ayer a FARO DE VIGO que el caso "me parece absurdo y no tengo nada que decir".

Por su parte, la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo insiste, como ya publicó este periódico el jueves, que "no existe vínculo alguno con esta persona que le impida tener contratos con sus empresas" y que por tanto no ha cometido ninguna ilegalidad.

La regidora mosense, del PP, considera ante la denuncia del BNG que los nacionalistas tratan de "ensuciar" su trabajo metiéndose en su vida personal. Arévalo asegura que tiene "la conciencia muy tranquila" por su gestión y pide respeto para su intimidad.

Una vez iniciada la investigación por parte de la Fiscalía, Arévalo asegura que desde el Concello de Mos pondrán a su disposición los expedientes completos "con el convencimiento de que en cuanto se analicen, se procederá al archivo inmediato de las diligencias investigadoras".

Asimismo, la regidora recuerda que al tratarse de "contratos menores"no tiene la obligación de solicitar tres presupuestos comparativos, ya que los contratos cuestionados son por cantidades inferiores a 18.000 euros.

En el caso de los vehículos, la regidora explica que se trata de la adquisición de vehículos usados "kilómetro cero", necesarios para sustituir a los más antiguos del parque de obras. Y que, además, la antigüedad de los vehículos sustituidos generaban un "enorme gasto" en reparaciones y averías por su desgaste.

La alcaldesa también explicó, sobre la contratación de los seguros, que con el cambio de compañía logró un ahorro para el Concello de Mos de unos 24.000 euros.

Los nacionalistas afirman que estas contrataciones a empresas vinculadas con el novio de Nidia Arévalo comenzaron después de las elecciones de 2011, en las que la regidora popular obtuvo mayoría absoluta.

El BNG puso el asunto en manos de la Fiscalía del área de Vigo y tras sus indagaciones el ministerio público deberá denunciar de oficio o archivar el caso.