El humor ocurrente e ingenioso regaló una velada de humor al numeroso público que se concentró en el acto de presentación del libro "Luz de tiniebla" del tudense Ángel Vázquez de la Cruz, especialista en Pediatría, Neonatología y ex jefe del servicio y director del hospital materno infantil de A Coruña, ya jubilado. La publicación es la versión en español de la obra original, escrita en gallego.

Se confirmó la existencia indudable del "gen Ferruxo" , del que es portador el autor y miembros de su nutrida familia enraizada en Tui, debido a su exclusiva afición psicoanalítica.

Vázquez de la Cruz, último en intervenir, se refirió a su obra que condensa relatos atractivos, con mucha verdad y toques fantásticos. "Tui no tuvo el cantor literario que merecía: su Manuel Rivas, su Fellini, quizás porque es demasiado importante".

Para el autor, la ciudad tudense está al fin del camino y es la atracción del viajero. Se remontó a su infancia y al misterio de la ciudad límite. "Viví en un lugar que no puede ser más literario, con gente de tanta fabulación". Llegado a este punto, puso como ejemplo el increíble caso de la lancha cañonera Cabo Fradera, que solo estaba pintada por la cara que estaba a la vista. Es el barco que salió a navegar por el Miño y se fue desintegrando, con el guardamaestre Mosquera amarrado a los restos, por no perder la apuesta de veinte pesetas. Vázquez de la Cruz leyó la historia del señor Paulino que, por amor, rescató el cuerpo de un seminarista desaparecido en el Miño.

El médico neurofisiólogo José María Fernández Rodríguez, primo del autor, actuó como presentador, a su vez presentado por Manuel Vázquez de la Cruz. Realizó una semblanza sembrada de anécdotas divertidas que el público agradeció con aplausos.