La Festa da Arribada culminó sin apenas incidentes pese a la gran afluencia de público, según indicó la Policía Local de Baiona, que cifra en 250.000 las personas que participaron en las celebraciones y califica de anecdóticas las tres detenciones causadas por consumo excesivo de alcohol y las 4 peleas disueltas en distintos puntos de la villa. Los peores datos se registraron durante el fin de semana en las carreteras baionesas. La Guardia Civil de Tráfico tramitó un total de 109 denuncias por conducir bajo los efectos del alcohol tras realizar quince controles en diversos accesos a la villa real.

Los agentes dieron el alto 1.100 vehículos y les practicaron las pruebas de alcoholemia, de las que resultaron positivas las 109 mencionadas. Un centenar de los conductores "cazados" han sido denunciados por la vía administrativa, mientras que los 9 restantes deberán responder penalmente, puesto que sus tasas de alcohol superaron los 0,60 miligramos por litro en aire inspirado.

Entre los viandantes, las incidencias se limitaron a los arrestos y altercados mencionados. Los agentes locales destacan la "normalidad" con que se desarrolló la fiesta, especialmente por el incremento de afluencia de jóvenes en horario nocturno.

Respecto al tráfico rodado, los efectivos policiales apuntan a la ausencia de grandes retenciones por diversas causas como los estacionamientos disuasorios habilitados en Sabarís y el aumento de las frecuencias tanto en barcos -que movieron un total de 6.000 personas cada media hora hasta las doce de la noche- como en autobuses -a partir de las 5.30, salieron siete cada media hora hasta las 9.00-.

Los profesionales sanitarios y voluntarios de Protección Civil atendieron a 16 personas por cortes y heridas, una por quemaduras, dos por mareos y otras dos por intoxicaciones etílicas, la mayoría de ellos trasladados en ambulancia a urgencias. Practicaron curas asimismo a otras tres personas por contusiones producto de peleas.