El empresario Jorge Cuevas, propietario de una cementera en la parroquia redondelana de Vilar de Infesta, fue condenado por fraude fiscal por no declarar una ganancia patrimonial en 2006 por la que debía pagar a Hacienda 228.209 euros. En vez de esa cantidad, abonó 88 euros. Por ello una juez de Vigo le impone un año de cárcel y una multa equivalente al importe de lo defraudado, y tendrá que indemnizar al fisco por la misma cuantía, lo que suma un desembolso de casi medio millón de euros.
El fraude se cometió en la declaración del impuesto de sociedades de Promociones Eido Vello, empresa con sede en Vigo en la que Cuevas era socio y ejercía las funciones de administrador. En la declaración del año 2006 presentó una base imponible de 221,15 euros, por lo que abonó en autoliquidación 87,94 euros.
Sin embargo, la sentencia declara como hecho probado que "en tal periodo impositivo, Promociones Eido Vello dispuso de bienes y derechos no contabilizados por importe de 570.301,56 euros". El condenado atribuyó esos fondos a traspasos de su otra empresa, JCA Hormigones. En el juicio, Cuevas esgrimió que él no lleva la contabilidad y responsabilizó de las operaciones a su asesor fiscal y a los contables de su grupo empresarial.
Durante la vista, los inspectores de Hacienda demostraron la entrada de cantidades en efectivo en la cuenta de Eido Vello, más de medio millón de euros, sin que el acusado tributase por el incremento patrimonial.
La sentencia, contra la que cabe recurso, impone a Cuevas un año de cárcel, multa de 228.120 euros, el pago a Hacienda de los 228.120 defraudados, la pérdida de beneficios e incentivos fiscales durante tres años, y el pago de las costas procesales.
Desobediencia
El empresario de Redondela está pendiente de otra sentencia por un supuesto delito de desobediencia contra la autoridad, por romper hasta 14 precintos que la Policía Local puso en su planta de cementos en Vilar de Infesta, por orden del Concello ante la falta de licencia de apertura y actividad. Además un vecino lleva dos décadas litigando contra la cementera por los daños que, según denuncia, causa a su salud y al medio ambiente.
