El esfuerzo de muchos hace posible metas casi inalcanzables. Personas anónimas terminaron de seleccionar los más de 6.000 kilos de tapones de plástico que recopiló el banco del Baixo Miño. En esta ocasión, el dinero obtenido por su venta será para cubrir las necesidades de la niña Alma Gil Souto, de 4 años, residente en Balaídos (Vigo) y que padece encefalopatía mitocondrial, una enfermedad incurable para la que aún no existe tratamiento.

La pequeña necesita una silla para utilizar en el colegio, otra para mantener el equilibrio en la bañera, además de un iPad con programa IN-TIC que le servirá para comunicarse a través de imágenes. También precisa de sesiones de hidroterapia.

Los voluntarios, entre ellos miembros del Vespa Miñor Scooter Club, acompañaron a la pequeña y a su familia. No faltó Jessica Martínez Romero, de 17 años y vecina de Redondela, que junto al niño Ángel Blanco García, de Lugo (ausente en el acto), son con Alma el objetivo de la campaña de recogida de 40 toneladas de tapones.

En primera fila sí que estuvo el pequeño Álex Guntín, que gracias a esta oleada solidaria ya tiene su traje de compresión dinámica que le ayudará a utilizar un andador. Padres y familiares acudieron al acto de Tomiño. Fueron recibidos a las puertas del Concello por parte de la alcaldesa, Sandra González, junto al concejal Uxío Benítez. El personaje más esperado, Papá Noel, llegó en un antiguo y brillante vehículo con sacos de tapones, de caramelos, de palabras llenas de cariño y también a favor del reciclaje.

Alma, que solo es capaz de decir "mamá" y "yaya", se quedó pasmada con los regalos, entre ellos una camiseta del Fútbol Sala A Paz. La parte final fue la entrega de las sillas que precisa la niña y que llegaron con adelanto. La madre de la niña, Jessica, mostró su agradecimiento, junto a sus otros 3 hijos. Jesús Pazos, portavoz del banco de tapones, anunció el acto de hoy en el pabellón de Coia, con Thiago, jugador del C.F. Barcelona, y anunció: "Seguiremos taponeando".