El Concello de Vila de Cruces acogió ayer la XIII Feira de Nadal do Galo de Curral a la que asistieron alrededor de un millar de personas de la comarca dezana y también de otros puntos como A Coruña, Ferrol, Santiago, Sanxenxo, Pontevedra o Meis, entre otros. Fue la primera edición celebrada desde la constitución de la nueva cooperativa de criadores Vicogalo, que nace con el objetivo de colocar el ave cruceña en los mercados más selectos.

Los productores del colectivo y los integrados en la asociación de criadores O Agro vendieron unas 300 piezas en apenas tres horas, si bien algunas ya habían sido reservadas con antelación. El kilo de gallo de raza Galiña de Mos de nueve meses se despachó a 20 euros; el de las hembras de dos años a 18 euros; el de las aves de cinco meses a 15; y a 10 el kilo de raza Label. Además de la venta, por primera vez bajo una carpa instalada en la plaza consistorial, 16 restaurantes de la zona y de Santiago ofrecieron una degustación gratuita -quien quiso pan y vino en taza pagó 3 euros- de recetas, desde las más tradicionales a las que combinaron el ave con castañas, marisco, setas, o la presentaron como un rollito de primavera. El alcalde, Jesús Otero, adelantó que el próximo año habrá más restauradores.

A la feria acudieron, entre otros, el director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo; el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; el director del Centro de Estudios Cooperativos, José Manuel Botana; o el presidente de la Rede Galega de Desenvolvemento Rural, José Antonio Santiso Miramontes.