Baiona prepara una nueva arribada de la carabela "Pinta", que regresará a casa en plenas fiestas navideñas después de tres meses custodiada en el astillero Joaquín Castro de A Guarda. Allí, la réplica del histórico barco, que ya ha cumplido 20 años, ha sido sometida a una reparación integral para frenar los efectos del paso del tiempo.

Según avanzó ayer la concejala de Cultura y Turismo, María Iglesias, la embarcación será remolcada hasta el puerto baionés la próxima semana, casi con total seguridad tras el festivo. "Los trabajos ya han concluido e iban a traerla este sábado, pero finalmente la meteorología adversa y el mal estado de la mar no lo van a permitir", apuntó.

Las labores de mantenimiento llevadas a cabo en la carabela, sometida a una única intervención anterior hace siete años, han costado al Concello algo más de 50.000 euros y han consistido en una limpieza y tratamiento profundo del exterior del casco, construido en madera de pino. Además, se ha sustituido la instalación eléctrica interior para dotarla de mayor potencia y hacerla más segura y también se ha renovado una parte de la cubierta en la que se producían filtraciones de agua.

La carabela, uno de los principales símbolos de Baiona, volverá a su pantalán de siempre, aunque el plan especial del puerto prevé en el futuro una nueva ubicación más próxima al paseo.