José Antonio D. D. J. , al que la Guardia Civil imputa delitos de tenencia ilícita de armas, contrabando y lesiones imprudentes, por ser el propietario de un bolígrafo pistola con el que se hirió su cuñada en A Cañiza, aseguró ayer a este periódico que desconocía que el bolígrafo fuese un arma y desmintió su autoinculpación.

"No sabía que era un bolígrafo pistola, lo encontré tirado en A Cañiza y siempre pensé que era para escribir", aseguró. Añade que no es cierto que fuese importado de Suiza ilegalmente como figura en el atestado y dice que de todo eso informará al juzgado, cuando tenga que declarar.

La imputación recoge que tras haberlo traído de forma ilegal lo depositó en un cajón de casa, donde lo encontró su cuñada. Sin embargo el acusado niega con rotundidad los hechos e informa que nunca trajo el bolígrafo de Suiza, simplemente lo encontró en A Cañiza, lo tuvo un tiempo en la guantera del coche y después lo dejó en casa.

Allí fue donde el 29 de octubre su cuñada lo encontró y se disparó accidentalmente al confundirlo con "un rotulador de marcar los bolsas de congelados" teniendo que ser atendida en el Hospital del Meixoeiro, donde estuvo ingresada varios días.

También dismiente las circunstancias de su detención y afirma que se personó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Ponteareas. "Nadie me ha venido a detener, fui yo el que me personé en el cuartel", asegura.

La vecina de A Cañiza herida, cuyas iniciales son L.R., desconocía que manipulaba un arma cuando resultó herida. Los hechos ocurrieron en su casa de Achas y, según fuentes oficiales, la herida pretendía retirar la tapa del bolígrafo para escribir con él. "Yo nunca dejaría una pistola cargada y olvidada en un cajón", asegura el imputado.