Con cien años recién cumplidos, el pasado 17 de noviembre, Francelina Rodríguez Valenzuelo es la vecina más longeva de Arbo. Vive en el lugar de A Portela, en la parroquia de Mourentán. En su casa, ahora con el frío, acostumbra a estar sentada en su sofá, cerca de la cocina de hierro. Por las tardes, no pierde el hábito de salir a caminar por la carretera bien arrimada al guardarraíles para protegerse de los coches. Come de todo y bebe un vaso de vino en la comida. Su memoria está lúcida y le gusta recordar vivencias del pasado. Aún recuerda que al morir su padre a los 34 años, ella y su hermana tuvieron que trabajar mucho para salir adelante. Aún recuerda la necesidad de vender las gallinas y los cerdos para comprar alimentos más básicos como la harina para hacer pan,

Por ser la arbense más mayor, recibirá un homenaje este viernes, 7 de diciembre a las 18.00 horas, en el auditorio municipal, en el que actuará la Banda de Música Municipal de Arbo y sus nietos y bisnietos interpretarán para ella una pieza de gaita.

Sus familiares prevén que se emocionará como ya lo hizo el día de la celebración de su cumpleaños, cuando el párroco de Arbo ofició una misa por ella y le entregó un ramo de flores. Después fue a comer a un restaurante por toda su familia. Ha tenido tres hijos que le han permitido conocer a ocho nietos y nueve bisnietos.