Concienciar y actuar sobre la situación de los ríos. Con estos objetivos, un grupo de voluntarios extranjeros -24 jóvenes procedentes de Serbia, República Checa y Macedonia, con edades entre 18 y los 30 años- trabajaron durante los últimos diez días en Redondela en el marco del programa europeo Xuventude en Acción centrado en la conservación de los cauces fluviales. Los participantes en la iniciativa tuvieron la oportunidad de compartir experiencias y conocimientos sobre la materia, que incluyó un trabajo de campo en el río Fondón, situado entre las parroquias de Chapela y Trasmañó.

"Es una iniciativa muy positiva porque me interesa todo lo relacionado con la ecología y el medio ambiente, pero también es una oportunidad para conocer Galicia. Había estado otras veces en otras zonas de España, en la costa valenciana, y esto es completamente diferente. Me encanta el paisaje tan verde y la amabilidad de las gentes", destaca la joven serbia Danica Markovic. Ninguno de los participantes había estado antes en Galicia, y en su recorrido por la ría de Vigo se llevaron una agradable sorpresa al compararlo con otras zonas más turísticas del levante y las islas del Mediterráneo y Canarias.

"Todo lo que visitamos nos encantó, esperamos poder volver en otra ocasión para recorrer más zonas de Galicia porque aquí nos sentimos como en casa", señalan las macedonias Monica Mitevska y Marija Krstevska.

Los encantos que esconde el río Fondón, un paraje natural de bosque autóctono desconocido para muchos, fue uno de los lugares que más fascinó a los jóvenes europeos. "Al principio nos sorprendió por lo pequeño que era. Esperábamos un río más ancho y caudaloso, pero cuando lo recorres te das cuenta de lo bonito y frondoso que es su paisaje. Es una pena que la gente tire basura en este lugar porque es una joya", apunta la checa Iveta Chmelová. En su opinión, para resolver este problema se requiere un trabajo de concienciación que debería realizarse sobre todo con los más pequeños. "Hay que empezar desde los colegios y se requiere paciencia, poco a poco se van mejorando las cosas", explica la joven Iveta, que en su país también colabora en grupos de scout y en actividades de voluntariado.

El grupo elaboró ayer un manifiesto de buenas prácticas para los ríos en los que proponen iniciativas que permitan lograr una gestión sostenible del agua.