Petán es una localidad de A Cañiza que renace sus cenizas. Para ello los vecinos pusieron en marcha un proyecto que nació como una idea para luchar contra los incendios limpiando la maleza de los montes, una explotación extensiva de "porco celta", uno de los productos más apreciados de la gastronomía gallega, cuyas carnes superan al ibérico.

La parroquia, a medio camino entre A Cañiza y los montes de Fontefría, y el límite con Covelo, tiene ya 92 cabezas del preciado animal viviendo felices en los montes. "Estamos muy ilusionados con este proyecto, que hace que el pueblo vuelva a salir adelante", comenta un vecino.

Con la implicación del Grupo de Desarrollo Rural Condado-Paradanta €GDR€ que logró una subvención del Plan Leader Plus para el proyecto, el concello de A Cañiza, la comunidad de montes y 88 vecinos particulares, el proyecto fue posible.

Según explican desde el GDR, se logró involucrar a la asociación de porco celta de Galicia (Asopocel) como especialistas en porcino en extensivo, y la iniciativa contó con una subvención de 200.000 euros, que junto con la colaboración de la Comunidad de Montes de Petán, como titular y sufragador económico de la cuantía restante, y el Concello de A Cañiza, hizo posible actuar sobre una superficie de 90 hectáreas, que fueron rozadas y cerradas perimetralmente, con un total de 12 kilómetros de cierre de gran solidez; se incorporan otras infraestructuras como cabañas prefabricadas, abrevaderos con un sistema de magueras para autoabastecimiento de agua, mangas de saneamiento para porcino; se repararon dos pistas, y muchas otras acciones.

El presidente del Grupo de Desarrollo Rural Condado-Paradanta y alcalde de Ponteareas, Salvador González Solla, considera que el proyecto es uno de los más importantes realizados en la comarca.

Los cerdos, que se trajeron de Costa da Morte adquiridos en siete pequeñas explotaciones y fueron soltados en la finca, "se adaptan con una rapidez asombrosa", debido en parte, a las condiciones idóneas de los cerdos, y por otro lado a la ejecución de las instalaciones.

"El siguiente paso que se pretende es la producción propia de maíz, remolacha, patata y otros alimentos vegetales en otras parcelas improductivas linderas, que garanticen aún mas la viabilidad del proyecto y de la parroquia de Petán", afirman.