La Virgen de la Roca es uno de los monumentos más emblemáticos de Baiona y uno de los más visitados por los turistas. Sin embargo, su entorno hace tiempo que no se encuentra en las mejores condiciones. Por eso, desde hace tres años, la Comunidad de Montes de Santa María de Fora, propietaria de los terrenos, planea una reforma integral del espacio, unas obras para las que cuenta con una subvención y que ayer recibieron el visto bueno de la comisión municipal del Plan Especial de Protección del Casco Histórico-Artístico de Baiona (Pepchab).

Cumplido el trámite municipal y a la espera de otras autorizaciones administrativas, Manuel González Marcote, presidente de los comuneros, confiaba ayer en que las obras, "presupuestadas en unos 100.000 euros", puedan iniciarse pronto y estar concluidas "en julio o agosto" de este mismo año.

Entre otros aspectos, el plan de la comunidad de montes contempla la instalación en el área recreativa de aseos públicos, adaptados para personas con movilidad reducida, y la construcción de un pequeño parque infantil. Incluye además la delimitación de los caminos de acceso, la plantación de especies frondosas autóctonas y la instalación de nuevo mobiliario urbano y paneles informativos.

Además, los propietarios de los terrenos se han propuesto además colaborar en la recuperación y conservación del patrimonio. Por esta razón han incluido entre las obras proyectadas la colocación de una barandilla de madera a lo largo del vía crucis que discurre por el parque, y la rehabilitación de sus 14 estaciones, entre ellas "un cruceiro muy singular, coronado por un gallo y que está en muy mal estado", señaló González Marcote.

Con el proyecto, obra del arquitecto baionés Luis Miguel Zozaya, la comunidad de montes de Baiona busca "dar realce al parque y al monumento de la Virgen de la Roca", explicó su presidente, que describió los trabajos previstos como una "reforma simple", aunque costosa.

Para financiar la actuación, que afecta a una superficie de algo más de una hectárea de monte, la entidad dispone de una subvención concedida por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). Los requisitos para obtener esta ayuda obligaron a la entidad a dejar para una segunda fase la remodelación de la cantina del parque, que inicialmente preveían realizar de forma simultánea.

El arquitecto Miguel Zozaya trabaja ya en el diseño del bar, que deberá someterse también al juicio de Patrimonio para ver si encaja en la parcela, clasificada como rústica de especial protección paisajística.

Pero la Comunidad de Montes de Santa María de Fora cuenta con otros proyectos en cartera. Uno de ellos, según explicó ayer su presidente, es la plantación de un bosque autóctono en las cercanías del instituto Primeiro de Marzo.

"Hemos cortado ya unos eucaliptos y unos pinos enfermos, ya secos por dentro", indicó González Marcote, que confía en hacer realidad un espacio donde "dar a conocer el patrimonio natural autóctono de Galicia a los escolares".