Raúl Francés Rodríguez, exalcalde de Porriño del BNG, se ha convertido en una de las voces discrepantes del Bloque. Tras solicitar la baja en la formación decidió abandonar también el acta de concejal junto a otros dos compañeros, uno de ellos Kiko Paz Antón, miembro del consello nacional de Máis Galiza, y la otra Victoria Cardoso. Su marcha estuvo precedida de un debate intenso sobre la conveniencia de dejar el acta, lo que pretendía el BNG.

–Con su marcha, ¿siente que se saca un peso de encima?

–No, a mí siempre me ha gustado la política y no es un peso.

–Me refiero a que usted estuvo deshojando la margarita durante muchos días diciendo: "Me voy, no me voy, me quedo con el acta, se la dejo al BNG"...

–Sí, fue una decisión complicada porque llevaba veinte años en el BNG. Pero en esta posición cabían las dos soluciones, quedarme como no adscrito o entregar las actas. En otros sitios compañeros en la misma situación decidieron quedarse con las actas nosotros decidimos entregarlas y las dos posiciones son legítimas.

Todo esto se produce por una ruptura interna en el Bloque, la escisión de varias corrientes, sobre todo Máis Galiza, que decide convertirse en partido. ¿Usted está convencido de su nuevo camino?

–Yo estuve en Esquerda Nacionalista, después estuve en la corriente de Máis Galiza... Pero yo salgo del BNG de forma individual y durante un tiempo mantendré mi independencia. Todavía no sé cual será mi futuro.

– No sabe que camino cogerá pero si sabe que no quiere estar en el Bloque.

–En mi no encontrará una persona que hable mal del BNG. Yo no estoy de acuerdo con la línea del BNG, pero puedo estar equivocado.

–Pero esa línea, ¿está tan apartada de lo que ha sido hasta ahora, cuando usted fue uno de sus referentes como alcalde?

–No. Lo que ocurre es que el partido debe abrirse más a la sociedad, ser su reflejo. Todos los partidos deben abrirse más a la sociedad, no contraerse sino expandirse. En todo caso el BNG es un partido con un sistema bastante democrático de actuación. Pero uno tiene que estar totalmente de acuerdo porque es un sitio donde entra uno porque quiere y yo ahora me siento más cómodo fuera. Le deseo mucha suerte a los que se quedan y a los que están saliendo y creando una alternativa.

– Yo veo que de repente hay muchas alternativas nacionalistas al BNG e incluso hay bastante confusión en la opinión pública. ¿Ve usted lo mismo?

– Es posible. Todo esto se tiene que clarificarse, es una salida diversa. Yo como soy una persona calmosa en la toma de decisiones voy a esperar a ver lo que ocurre y después decidiré.

– Usted no quiere hablar mal del BNG, pero algo tuvo que pasar en esa asamblea para que tanta gente se marchase.

–Digamos que lo que hay es un divorcio. Y en un divorcio los amigos de uno dicen que ese es el mejor y los amigos del otro dicen que el otro es el mejor, pero al final es la vida quien pone a cada uno en su sitio. Lo que se está viviendo es una separación y yo, desde luego, sino hubiera esta nueva alternativa que se está creando o si no llegara a formalizarse y en las elecciones las posibilidades reales fueran PP, PSOE y BNG, votaría como siempre nacionalista.

– Sin partido, ¿cómo trabajará en Porriño?

–Vamos a trabajar como independientes, vamos a dedicarnos a escuchar... En Porriño hay mucho que escuchar. Hay mucha gente que no está a gusto con la oferta del gobierno local pero que tampoco está a gusto con la oferta de la oposición. Hay que escuchar e intentar crear una alternativa que pueda cambiar el gobierno de Porriño en el futuro.