Baredo cumple doscientos años como parroquia y lo celebra por todo lo alto. Hasta la Corporación municipal ha puesto su grano de arena para un bicentenario redondo, y también dorado. Todos los grupos políticos acordaron por unanimidad en el pleno de febrero conceder la Medalla de Oro del Concello de Baiona a los vecinos de la zona más al sur del municipio. La entrega de la distinción se materializó ayer en un acto cargado de emotividad y con la presencia de medio centenar de personas.

Agradecidos por la distinción, recogieron la insignia el párroco, Juan Diz; el presidente de la asociación de vecinos, José Manuel Álvarez Miniño; la presidenta de la comunidad de montes, Ángeles Silva; la de la coral A Cela, María del Carmen Durán; el presidente de la comunidad de aguas, Manuel Pereira; y el del club de fútbol de veteranos, Francisco Mella. El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña fue el encargado de entregar la máxima condecoración local y aprovechó para destacar el afán de los vecinos por conservar su identidad, su capacidad de asociacionismo y de trabajo colectivo. "Baredo es el sol, es el viento del Norte, es un territorio, es una cultura, es historia y, sobre todo, es una gente que mejora a toda Baiona. Es un pilar básico del territorio municipal", manifestó el regidor.

Misa con el obispo, mañana

Los aplausos culminaron un acto que calentó motores para el día grande del bicentenario, mañana domingo. Los festejos comenzarán a las doce del mediodía con una misa presidida por el obispo de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiúza, cantada por la coral A Cela y seguida de una procesión alrededor del templo construido en 1812. Tras la ceremonia, se descubrirá una placa conmemorativa en el atrio y un grupo de vecinos se reunirá en una comida de confraternidad en el restaurante Rocamar. Ya por la tarde, el centro cultural de la parroquia albergará un concierto de la coral polifónica Vagalume de Oia y de la anfitriona, A Cela de Baredo.