Un total de 24 parroquias de los municipios de Ponteareas, As Neves y Salvaterra deben cortar los pinos y otras coníferas secas para evitar el rebrote de la plaga del nematodo o "gusano del pino".

Los alcaldes de estos concellos emitirán un bando donde se explique a los vecinos la obligatoriedad de realizar la corta y retirada. Las localidades afectadas son Taboexa, Rubiós, Liñares, Tortoreos, Ribarteme, Cerdeira e Batalláns (en As Neves); Lira, Fornelos, Uma, Sotolobre, Vilacoba, Leirado, Lourido, Pesqueiras, Corzáns, Meder, Fiolledo y Oleiros (en Salvaterra de Miño); y finalmente en Ponteareas, Moreira, Santiago de Oliveira, Fontenla, Celeiros, Guillade y San Lorenzo de Oliveira.

El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se reunió ayer con los alcaldes de As Neves, Salvaterra y Ponteareas con el objetivo de recordarles la continuidad de la fase de prevención del nematodo del pino que obliga a los propietarios con árboles secos a su tala, en especial, en los cinco kilómetros situados alrededor del foco detectado en 2010.

De este modo, el responsable territorial se reunió en el Concello de As Neves con los tres alcaldes cara a solicitarle su colaboración para la instalación de los bandos que informan a los propietarios de pinos secos de 24 parroquias de estos municipios de la tala de los árboles para evitar la aparición de esta plaga.

"Después de actuar la administración autonómica en el pasado año cortando y procesando todos los pinos en un radio de 1,5 kilómetros alrededor del foco detectado cómo positivo", explicó Cores Tourís, "ahora deben continuarse los trabajos pero ya de la mano de los propietarios que deben cortar y retirar los árboles con síntomas de decaimiento al objeto de controlar la dispersión del insecto-vector que traslada el nematodo y que puede infectar los árboles secos".

Tal y como argumentó el delegado territorial, la ley de sanidad vegetal exige que las medidas fitosanitarias que se establezcan tras la declaración oficial de la existencia de una plaga "deberán ser ejecutadas por los interesados, manteniendo sus masas forestales en un excelente estado fitosanitario".

Esta es la razón por la que de forma inmediata se instalarán en estas 24 parroquias bandos informativos notificándose así a todos los afectados la obligatoriedad de cortar y astillar, tras la oportuna autorización, los árboles secos, sintomáticas o decaídas que aún queden en pie en sus parcelas en cuanto a las especies sensibles (pinos), o excepcionalmente, quemar in situ, "algo para lo cual también se requiere autorización ya que depende de las condiciones meteorológicas del momento", añadió Cores Tourís.