La fuente luminosa en forma de pirámide encargada por el anterior gobierno redondelano para cambiar la imagen de la Plaza de Ribadavia se encuentra tirada desde hace meses en el aparcamiento del Pazo de Pousadouro. La obra, realizada por el artista ourensano Acislo Manzano, costó 54.000 euros a las arcas municipales.

El exalcalde socialista Xaime Rei pretendía sustituir la tradicional farola de estilo fernandino que preside la glorieta desde hace décadas por una fuente piramidal rodeada de una zona ajardinada. Sin embargo, la iniciativa se encontró con el rechazo de vecinos, colectivos culturales y oposición –en aquel momento formada por PP y Partido Galeguista–, que consideraban la luminaria como la principal seña de identidad de la plaza. Incluso la mayoría de la gente la conoce como "praza da farola" más que por su denominación oficial.

La artística fuente, de seis metros de altura, tiene forma de pirámide con tres lados con grabados en los que se representan la danza de las espadas, uno de los elementos característicos del Corpus redondelano. No obstante, su autor ya realizó anteriormente las dos esculturas que inmortalizan la danza de las penlas en la Plaza de la Constitución.

La intención de Xaime Rei era tener la fuente instalada antes de las elecciones municipales de mayo del pasado año, aunque la polémica que generó le obligó a parar la actuación. El líder de los populares, Javier Bas, llegó a acusar al gobierno bipartito de "despilfarrar" el dinero público en proyectos con únicos fines "partidistas y electoralistas".

La majestuosa pirámide permanece ahora en el olvido, tirada en la zona trasera del Pazo de Pousadouro, sin ubicación prevista. Un capricho de más de 50.000 euros en tiempos crisis.