Desde hace seis años, Miguel Ángel Vidal Martín, profesor del IES Pedro Floriani de Redondela, "dobla las matemáticas" en sus clases a través de la papiroflexia u origami, que emplea como herramienta para acercar esta materia, siempre árida, a los alumnos del Programa de Diversificación Curricular. Hoy (20.00 horas), en Casa del Libro de Vigo, este docente presentará el libro, "Doblando las mates. Proyecto con papiroflexia para toda una tribu" (Auga Editora), ilustrado por Luis Alonso Villar, donde explica su método y demuestra que pueden ser más amenas. Jugando y aprendiendo, Vidal y sus alumnos han construido una estructura fractal llamada esponja de Menger con más de 18.000 módulos de papel como parte de las clases. "Al hacer figuras grandes, unos se ayudan a otros y fomentas el trabajo en equipo", explica.
–¿Cualquier concepto matemático se puede explicar a través de la papiroflexia? ¿Un logaritmo, por ejemplo..?
–No lo había pensado, pero le explico una ecuación de segundo grado, y un logaritmo, probablemente también. Cualquier concepto podría explicarse así, sí.
–¿Cuándo comenzó enseñar "mates" doblando papel?
–Cuando empecé en el Programa de Diversificación Curricular, dirigido a alumnos con fracaso escolar. Entendí que la metodología tenía que ser diferente, pero no he inventado nada. Como explico en el libro, el pedagogo Friedrich Froebel ya empleó la papiroflexia para explicar las formas geométricas. Con el origami también tratamos de potenciar seis de las ocho inteligencias múltiples de la teoría de Howard Gardner. Él sostiene que cuando te centras en un alumno lo puedes hacer desde sus fracasos o desde sus éxitos. ¿Por qué nos centramos en lo que hace mal y no en lo que hace bien? Son más permisibles si trabajamos en las virtudes.
–¿Cómo se doblan las "mates"?
–Se doblan metafóricamente, pero sí que se hacen más asequibles a un nivel inicial. El libro no es más que un acercamiento a las matemáticas desde puntos de vista distintos y pretende que la gente les pierda el miedo.
–¿Por qué asustan tanto?
–Porque son bastante áridas y tediosas. Las matemáticas son conceptos abstractos y su aprendizaje requiere un trabajo continuo, insistente..., y todo el mundo quiere ver resultados inmediatos, y más los chicos de ahora, algo que con las matemáticas no es posible.
–Perdone, ¿a usted le gustan?
–Claro. Pero reconozco que para estudiar matemáticas tiene que gustarte mucho el razonamiento y los procesos exactos.
–¿Por qué decidió impartir clases de diversificación curricular?
–Porque es muy motivador. Uno de los retos más atractivos es que un alumno apruebe.
–¿Y lo de la papiroflexia?
–Me enseñó mi abuelo, siendo muy pequeño, aunque entonces no se me daba demasiado bien.
