Los hogares baioneses no reciben agua procedente de Vigo desde ayer. El gobierno municipal, Augas de Galicia, y las concesionarias Espina y Delfín y Aqualia acordaron ayer desconectar el suministro de Baiona a la red que emana del embalse vigués de Zamáns ante el importante aumento del caudal que registra la presa de Baíña como consecuencia de las fuertes lluvias de la última semana.

El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, confirmaba ayer la desconexión de la red de abastecimiento baionesa de la de Vigo como se había planeado la semana pasada. Las intensas precipitaciones de los últimos días incrementaron el volumen de agua en la balsa de Baíña hasta alcanzar el 18 por ciento de su capacidad el pasado jueves. Aunque ayer no se realizaron mediciones, técnicos de la empresa Espina y Delfín, que gestiona el suministro y el saneamiento en Baiona, confirmaron al gobierno local que había aumentado desde entonces, así que podría superar ya el 20 por ciento, según los cálculos del regidor.

Desde el pasado jueves, el municipio baionés recibía la mitad del agua necesaria para su consumo desde el embalse vigués. Ayer, con los nuevos datos sobre la mesa y la "tendencia al alza" que registra Baíña se tomó la decisión de prescindir del agua de Vigo, explicó Vázquez Almuiña.

Y es que ya no tenía sentido continuar recibiendo agua de la ciudad olívica porque "se prevé que continúe lloviendo en los próximos días, mientras que el consumo de Baiona se rebaja considerablemente en esta época del año". Todas las familias consumen menos durante el otoño y el invierno, pero además la población cae a la mitad al marcharse los veraneantes y turistas.

Aunque el regidor confía en que el desenganche de Vigo sea definitivo ya durante todo el invierno, cabría la posibilidad de "volver a conectar en cualquier momento" si tras las lluvias previstas esta semana regresa el tiempo seco y Baíña baja de nuevo su caudal.