La plaga del nematodo del pino obligó ya a talar en As Neves y Salvaterra 23.000 coníferas, según los datos que maneja la Consellería de Medio Rural. Las cortas se produjeron en el área de hasta kilómetro y medio alrededor del "punto cero", donde en otoño pasado había sido localizado un árbol afectado por el gusano, que, de propagarse, podría tener consecuencias irreparables. La Xunta inició ya la segunda fase del control de la plaga, actuando sobre árboles sintomáticos –susceptibles de ser atacados– en el área comprendida entre 1,5 y 5 kilómetros de la "zona cero".

Con una inversión hasta el momento de 6 millones de euros en total las actuaciones de corta y limpieza abarcaron 329 hectáreas, de las cuales las administraciones se encargaron de cortar entre 60 y 70 hectáreas, realizando también labores de control del resto.

Trampas caza insectos

Además, durante el proceso de control se instalaron más de 300 trampas para la captura del insecto vector del nematodo del pino. Con estos dispositivos, se pretende disminuir las poblaciones por captura masiva, evitar posibles infecciones y monitorizar los vuelos del insecto vector en la zona demarcada según áreas geográficas, tipo de vegetación, altitud, orientación... lo que posibilita dirigir las labores preventivas y permite las tala de forma selectiva en el futuro, según explicaron fuentes de la consellería.

Hasta el momento los técnicos no detectaron durante el proceso de trabajo ningún otro foco positivo más que el inicial.

La presencia del nematodo del pino se confirmó a finales del año 2010 en un único árbol en el punto de prospección de una masa forestal del término municipal de As Neves. Como consecuencia de la detección de este foco, Medio Rural publicó, tras una primera resolución declarando la presencia del mismo, un Decreto declarando de utilidad pública la erradicación del organismo de cuarentena del nematodo del pino Bursaphelenchus Xylophilus y se ordenaron las medidas preventivas para evitar su propagación.

Las medidas de erradicación contempladas fueron ratificadas por la aprobación del plan de acción diseñado por la consellería y aprobado por el Comité Fitosanitario permanente en Bruselas. Este plan de acción contemplaba diversas actuaciones encaminadas la erradicación, como tareas de tala y limpieza en la zona de 1.5 km alrededor del único foco detectado.

Así, la finales del mes de abril finalizaron las tareas de tala en la zona de tala preventiva de 1.5 km establecida después de la detección del foco. Las tareas de limpieza de los restos se alargaron durante el mes de mayo. Con la finalización de las tareas en estas fechas se consiguió el objetivo principal de la Consellería de Medio Rural, que era que todas las talas preventivas se hubiesen realizado en el período en el que no se producen vuelos del insecto vector Momochamus Galloprovincialis, garantizándose la máxima seguridad durante las cortas y los traslados de la madera, informaron fuentes de la Xunta.