Los responsables del departamento de Carreteras del Estado han incrementado el límite de velocidad en la recta de Cedeira, en la N-552, hasta los 70 kilómetros por hora. Este tramo, situado en la salida de Redondela hacia Vigo, tenía hasta hace poco una limitación de 50 –como en las zonas urbanas– debido a que se trata de una zona residencial muy transitada por peatones, con paradas de autobús a ambos lados de la carretera.

Algunos vecinos del entorno consideran que esta medida supone un peligro para la seguridad vial, puesto que son muchas las personas que a diario cruzan la calzada por este punto ya que se ubica una farmacia y una pequeña tienda de alimentación. Además el tramo está precedido por un cambio de rasante que dificulta la visibilidad de los coches, con lo que se incrementan las situaciones de riesgo.

Medida disuasoria

Los residentes de la zona creen que se debería mantener la limitación de 50 kilómetros por hora anterior como medida disuasoria, puesto que la realidad es que pocos vehículos respetaban esta velocidad en el tramo, puesto que se trata de un tramo recto en la salida de la población, por lo que la mayoría de los conductores circulaban a más de lo permitido.

Precisamente en este punto se produjo un atropello mortal hace seis años cuando un vehículo arrolló a un peatón que atravesaba la carretera.

También este tramo es una de las localizaciones habituales del radar de la Guardia Civil, que suele situarse en un coche camuflado en el arcén de la carretera con el objetivo de sancionar a los vehículos que incumplen los límites de velocidad.

Muy cerca de este punto, en la intersección de la N-550 y la N-552, en la salida de Redondela hacia Vigo, también se produjo recientemente otra polémica con el departamento de Carreteras del Estado por la colocación de un "stop". Unos días después fue retirado tras las protestas de los conductores al situase en una curva muy cerrada y con escasa visibilidad.