La reciente declaración de "utilidad pública" para una línea de alta tensión que discurrirá entre los municipios de Pazos de Borbén y Ponte Caldelas ha levantado la alarma en Amoedo, parroquia que será cruzada por la red eléctrica y cuyos vecinos temen que dañe su patrimonio histórico y medioambiental.

La Asociación de Vecinos de Amoedo alegó en su momento contra el proyecto "debido al fuerte impacto que supondría para la zona, y por los destrozos que ocasionaría en yacimientos arqueológicos importantes, en donde abundan los petroglifos y las mámoas". Según el colectivo, "a día de hoy la Administración no ha hecho ningún estudio real sobre la zona", y recuerdan que "parte de esta riqueza arqueológica aún está sin catalogar", ya que varios grabados rupestres de Amoedo fueron descubiertos hace apenas dos años.

La línea de alta tensión de 66 kilovatios es un proyecto de la empresa Eléctrica de Moscoso. El 28 de marzo, la Consellería de Economía e Industria declaró la "utilidad pública de la instalación y urgente ocupación de los bienes afectados", ante lo cual la Asociación de Vecinos de Amoedo presentó alegaciones.

En esta ocasión confían en que un dictamen de la Dirección Xeral de Patrimonio paralice este proyecto. "Esperamos que cumpla con la función de protección que se debe esperar de la Consellería de Cultura", indican desde la AVV, para la que esta línea de alta tensión "responde a intereses exclusivamente privados, sin contemplar el perjuicio que ocasiona a los afectados".

Durante el periodo de información pública del proyecto de la línea eléctrica, presentaron alegaciones las comunidades de montes de A Ermida (con 1.400 firmas de apoyo), Chaín, Regodobargo y Ponte Caldelas, además del Concello de Pazos de Borbén y la AVV de Amoedo.

Los colectivos alertaron de que la lista de terrenos afectados era "errónea" y "equívoca", y que a muy pocos vecinos se les notificó personalmente.

La línea de alta tensión "pasa exactamente por todos y cada uno de los restos arqueológicos" de Amoedo, sostiene la AVV, que califica de "despropósito" que la Xunta le haya dado "carta blanca".

En sus alegaciones, las entidades afectadas señalan además los perjuicios sobre terrenos agrícolas y forestales, así como que la red eléctrica atravesará zonas de valor ecológico como As Insuas o el río Oitavén.