La Asociación de Afectados por la Ampliación de la Autopista en Chapela presentó ayer ante el magistrado de la Audiencia Nacional los informes técnicos que acreditan la necesidad de someter a estudio de impacto ambiental la obra de ampliación de la AP-9 en el tramo entre Rande y Teis. La vista judicial se celebró por la mañana en la sala de lo Contencioso de la Audiencia en Madrid con la presencia del abogado del Estado, los letrados de los vecinos y de Audasa, así como los peritos de ambas partes que expusieron los argumentos de sus informes técnicos.

El representante pericial del colectivo de Chapela acreditó su tesis de que el proyecto de ampliación de un carril adicional en ambos sentidos entre el puente de Rande y el acceso a Vigo necesita ser sometido a estudio ambiental, "puesto que se incrementará el nivel de ruidos y contaminación en la zona, teniendo en cuenta que la autopista soportará un mayor tráfico de vehículos", según explicó ayer tras la vista el abogado de los vecinos, Argemiro Soliño. Estas consecuencias, según se recoge en el informe técnico, "además de incidir negativamente en la calidad de vida de los vecinos, también afectará a la ría de Vigo por las aguas de escorrentías, teniendo en cuenta que parte de la actuación en Rande afecta a la Red Natura", indica Soliño.

Los peritos de Audasa, la empresa concesionaria de la autopista, presentaron un contrainforme en el que intenta desacreditar los argumentos de los vecinos en su demanda contra el Ministerio de Medio Ambiente. Según Soliño, el informe pericial de la parte contraria justifica que no es necesario requerir el estudio de impacto "puesto que la autopista lleva treinta años funcionando y consideran la actuación proyectada de ampliar un carril no supondrá una gran incidencia en los actuales valores de contaminación acústica y ambiental". "Para nosotros este argumento no es válido –insiste el letrado–teniendo en cuenta que en su día, cuando se construyó la AP-9, tampoco se sometió a impacto ambiental".

Cuarenta vecinos representantes del colectivo vecinal, se desplazaron a Madrid y se concentraron ante el edificio de la Audiencia con pancartas, aunque no hubo incidentes.