Vecinos de la parroquia de Padróns repartieron ayer, desde las diez de la mañana, lazos dorados en el mercadillo de Ponteareas. A pesar de que los lazos eran gratuitos, los viandantes les dieron monedas para contribuir con su causa. Además, varios niños de la parroquia vestían camisetas con el lazo serigrafiado.

Estos lazos dorados representan el oro de las joyas desaparecidas y no solo se pueden ver en las solapas, sino también en balcones, coches, comercios y carreteras de la comarca. Además, vecinos emigrados también han colgado lazos en lugares como Nueva York, Londres, Sao Paulo, Santo Domingo, Madrid o Salamanca.

Los han ideado como símbolo de su causa: pedir que se les asigne un nuevo párroco ya que después de la desaparición de las joyas donadas a sus vírgenes, y ante la falta de explicaciones del cura saliente y del entrante, no confían en su sacerdote y llevan desde diciembre siguiendo la misa dominical a través de una televisión colocada en el "torreiro". Aunque mañana variarán y tendrán rosario.

Mientras, desde la parroquia de Fiolledo, anterior destino del cura Jesús Carrero, un grupo de vecinos se manifiesta a favor del párroco quién, según aseguran, ha tenido "una conducta excelente" durante los cinco años que ejerció su labor pastoral en esta parroquia de Salvaterra.