Como municipio de excelencia turística, Baiona trabaja por ofrecer los mejores servicios a vecinos y visitantes, incluso aunque sean fumadores. La ley antitabaco los ha dejado sin un solo lugar a cubierto donde disfrutar de su vicio y algunos establecimientos hosteleros baioneses se niegan a abandonarlos en la calle. Es el caso de Carlos Rodríguez Quintas, propietario de la cafetería Monterrey, el primero en colocar una estufa exterior en su terraza "para que no pasen frío". El empresario ya había reformado su local para habilitar una sala de fumadores que ya "no sirve de nada". Ahora ha tenido que realizar una nueva inversión para satisfacer a un gran número de clientes. Este caso no es el único. El presidente de Aceba, Ezequiel Simons, también estudia instalar un sistema de calefacción para la terraza del disco pub Villa Rosa. "Esta ley traerá pérdidas, especialmente a los locales de ocio nocturno, y hay que buscar fórmulas para evitarlo", explica.