Un toro joven de unos 500 kilos de peso huyó ayer a media mañana de un cercado en el matadero industrial de Porriño. El animal saltó una verja de más de un metro de altura y una vez en el exterior rompió una valla para salir fuera del recinto de la empresa. Liberado, el astado recorrió más de tres kilómetros sin que fuese posible atraparlo y a la hora de cierre de esta redacción aún estaba siendo buscado en una zona de monte del barrio de A Veigadaña, en Mos, donde logró refugiarse.

El toro, destinado a su sacrificio y cuya raza no fue facilitada, tiene características similares a un toro de lidia, según indicaron algunos testigos de su huida, que se mostraron sorprendidos por la velocidad y destreza del animal.

Tras escapar de la planta de Frigolouro, y acechado por empleados y agentes de la Policía Local de Porriño, el astado entró en la villa del Louro por la calle Buenos Aires, próxima al paso a nivel, se metió en la vía del ferrocarril –donde un tren se detuvo unos minutos– y huyó hacia Mos.

A los pocos minutos de su huida un gran despliegue le seguía, entre ellos un coche patrulla de la Policía Local de Porriño que evitó que el astado entrase por una salida de la A-52 en sentido contrario.

A las 13.00 horas, el animal se introdujo en un bosque cercano a la zona de Veigadaña y barrio do Monte en Mos, donde comenzó una intensa búsqueda con la participación de efectivos de la Policía Local de Mos y de la Guardia Civil, así como numerosos trabajadores de la empresa cárnica. Sin embargo, la zona resultó ser el mejor de los escondites para el animal ya que se trata de un espacio de bosque con pinos, prados, zonas de cultivo y numerosos desniveles a la orilla del río Louro. Allí, varios vehículos todo-terreno de la Guardia Civil y Policía Local de Mos, así como operarios del matadero porriñés iniciaron una búsqueda que se mantenía bien entrada la noche, sin resultados.