Los vecinos de A Lamosa exigen, al igual que hizo hace días el alcalde de A Cañiza, medidas especiales en la N-120 cuando se cierre cualquiera de los dos túneles de la A-52, lo que se espera para después de las fiestas navideñas para realizar las obras previstas. Mejora de la señalización, una rotonda provisional, radar de tráfico y reducción de la velocidad son algunas de las soluciones propuestas.

Según informó ayer Luis Oliveira, presidente de la Asociación de Vecinos, con el cierre anterior "hemos vivido el adelanto de lo que puede volver a ocurrir a partir de enero de 2011 una vez que vuelvan a cerrar los carriles del túnel de Folgoso de la A52. En la parroquia hemos vivido un aumento del tráfico como mínimo del mil por ciento, ya que pasamos de tener una N-120 casi de uso local a ser una vía de alta capacidad por media por hora de coches, aunque la infraestructura no lo soporte", asegura.

Oliveira explica que "la llegada a A Lamosa desde Ponteareas es una recta con un carril de bajada y dos de subida, uno lento. La limitación de velocidad es de 80 km/h en ambos sentidos, cuando las limitaciones para las curvas de Fontefría y Paraños son de 60. Es decir, se puede atravesar el pueblo a 80 kilómetros por hora, pero además justo en el cruce de la N-120, en la entrada a la parroquia, termina el carril lento, confluyendo con el rápido, al mismo tiempo que hay una salida desde la derecha del barrio de Paredes en perpendicular. La circunstancia más habitual es que un vecino se pare en el medio (está permitido) para cruzar a la parroquia y en esos momentos suban dos caravanas de coches de la A52, encontrándose todos en el punto de cruce, con un grave peligro", añade.

El presidente de los vecinos de A Lamosa explica problemas en la recogida de niños en el transporte escolar, transporte público e incluso del cruce del vial con rebaños de ovejas, lo que es habitual en la zona.

Entre las propuestas de la asociación destacan una rotonda provisional, semáforos provisionales antes y después de la rotonda, bandas reductoras de la velocidad, radares móviles en todo el trazado de la N-120 antes y después de A Lamosa, reducción de los límites de velocidad a 60 km/h, un radar fijo en la recta de entrada y presencia de la Guardia Civil todos los días de la semana para solucionar los problemas de accidentes y atascos inevitables en esta situación excepcional.