Un lobo joven, de unos tres años de edad, murió después de caer en un lazo colocado en el barrio de O Freixo, en Achas-A Cañiza.

Los hechos ocurrieron el jueves. Un particular alertó a la Guardia Civil de la presencia de un cánido en un lazo que era hostigado por varios perros. Tras desplazarse al lugar de los hechos, agentes medioambientales del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Xunta de Galicia, Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y Policía Local de A Cañiza, comprobaron que el animal era efectivamente un lobo y estaba sujeto por el cuello por un lazo realizado con cable de acero, del utilizado en los sistemas de frenado mecánico de vehículos, y había pasado varias horas intentando soltarse, lo que había sido imposible.

Tras sedarlo, se procedió a su retirada para ser llevado al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Cotorredondo, pero el mamífero falleció poco después de serle retirado el cable y antes de que pudiera ser atendido por los veterinarios del centro.

Según los datos facilitados, se cree que este animal, un macho joven, es uno de los lobos solitarios de la zona tras haber sido expulsado de la manada por el "lobo alfa" o jefe, lo que ocurre cada vez que un macho está en edad de aparearse.

La zona donde se produjo el hallazgo se sitúa cerca de la Sierra de Suido, uno de los últimos reductos del lobo ibérico en Galicia. Recientemente al menos un vecino de la zona denunció daños por lobo en un rebaño de ovejas, al igual que ocurrió en Pazos de Borbén, otro de los pueblos cercanos a la Sierra.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ya inició una investigación para poder dar con los autores de la colocación del lazo de acero, pero por el momento no existen pistas fiables sobre los autores.

La colocación de lazos está prohibida y la Administración autonómica posee un sistema de ayudas por daños comprobados de lobos, a través de las cuales, una vez que se produce la denuncia, se resarce al propietario del daño.