"Mi abuelo no se hizo rico con la política. Su dimensión humana como abuelo y padre es ejemplar. Mi madre, María del Carmen Toledo, destaca de él la humildad, el conocimiento y cultura". Son palabras de César Alonso Toledo, nieto más joven de Antonio Alonso Ríos, refiriéndose al maestro, escritor, político agrarista y galleguista que logró salvar su vida de la persecución fascista haciéndose pasar por un mendigo, de nombre "siñor Afranio", como así le conocieron en Tomiño, donde en los años treinta del pasado siglo ejerció como director de la escuela Aurora del Porvenir, fundada por los emigrantes tomiñeses.

Ante las puertas del edificio que acoge ahora una escuela unitaria del CRA tomiñés, César Alonso Toledo, y la alcaldesa Sandra González, que ha sido su anfitriona en Tomiño, quisieron inmortalizar el momento. Les une el hecho de que la abuela de Sandra González haya sido alumna de Alonso Ríos, además de la relación que hubo entre las familias de ambos.

"Recuerdo de mi abuelo que jugaba con nosotros y que cuando mi padre se divorció, fue él quien tomó cargo de mi hermana Edith", cuenta César Alonso, quien guarda en su memoria hechos que le impactaron, como una discusión que presenció , entre su padre y su abuelo, que trabajó como cobrador de la fábrica de calzado que tenía la familia en Buenos Aires. No olvida que el abuelo cocinaba pulpo a la gallega para todos, el cariño que dedicó a sus nietos, los juegos compartidos.

El documental "Afranio", abrió los ojos de César que ha viajado a España por asuntos laborales y ha recorrido parte de los lugares donde se mantiene la memoria viva de siñor Afranio.