Cuatro perros de caza han aparecido muertos en los montes de la parroquia de Mourentán, en Arbo. Fueron localizados por sus propios dueños, quienes aseguran que cuando los encontraron presentaban signos de haber sido envenenados.

Un quinto cazador del lugar cree que también su perro fue envenenado ya que ha desaparecido en la misma zona, en las inmediaciones de la capilla de San Felipe, en San Cristovo de Mourentán, en el límite con el Tecor Santa Bárbara de As Neves, una zona denominada libre para cazar.

Los cazadores habrían salido con los canes a adestrar ya que la temporada de caza se abre desde el 17 de octubre al 6 de enero.

Por este motivo, la Sociedad de Caza Unión de Cazadores de Montes Libres denuncia lo ocurrido desde inicios de este mes y alerta a las autoridades competentes en esta materia para que tomen las medidas oportunas.

Un caso similar se había producido en diciembre en montes del Tecor de Crecente, donde había sido encontrada una quincena de perros muertos y agentes del Servicio de Protección da Natureza (Seprona) habían hallado trozos de salchichas, supuestamente envenenadas.

En caso de que se confirme que estos animales domésticos han sido envenenados, no se descarta que aparezcan nuevas especies salvajes muertas.