El bochornoso calor no les quitó las sonrisas ni las ganar de broma. Los 900 peregrinos andaluces que hoy inician el camino jacobeo desde Tui, llegaron casi de noche, agotados, pero contentos. Pasadas las diez, participaban en una misa concelebrada en la Catedral tudense.

Pedro Cabello Morales es uno de los sacerdotes delegado de diócesis andaluzas que ayer resaltó "el entusiasmo" de los jóvenes participantes en la peregrinación, de 16 a 35 años de edad, además de algunas personas mayores que quisieron acompañarles. Proceden de Córdoba, Málaga, Cádiz, Ceuta y Jerez. "Se organizan por equipos de logística para la limpieza, curas, etcétera. Hay de los más diversos oficios, desde funcionarios a médicos, enfermeras, bomberos... Lo que nos une a todos es que vamos peregrinando y somos católicos", manifiesta.

Ana, Tete, Andrés, Iván, Tere y Pilar, forman parte de este grupo, son de Cádiz y Ceuta. "Venimos calzados con chinelas. Mañana tocan las botas y la mochila cargada de ilusión. Escribiremos nuestras crónicas en nuestra web enredadios.com", cuentan. Los motivos para participar son "encontrarnos con Cristo a través del Apóstol, conocer a Dios por medio de la naturaleza y el encuentro con los demás". Muchos de ellos realizan por primera vez el camino jacobeo portugués. Varios han peregrinado a Santiago siguiendo el camino inglés y el del Norte.

Para Cabello "nuestro ánimo es igual al que tenemos cuando participamos en la romería del Rocío... pero sin carretas. Llevamos nuestra música y nuestra devoción durante el camino. También el diálogo", dice.

Miguel Ángel es otro de los sacerdotes delegados. Llegará hoy con cerca de 900 peregrinos, también andaluces de Sevilla, Huelva, Jaén, Granada y Málaga. Cuenta, todavía en su tierra, que "se respira un ambiente extraordinario y con él partiremos de madrugada hacia Tui", expresaba, refiriéndose al viaje de hoy. El numeroso colectivo va bien surtido de cancionero y ha ensayado el himno del Encuentro de Jóvenes que está previsto en Santiago. En cuanto al equipaje, las mochilas de mayor peso se trasladarán en camiones, mientras que cada uno de los peregrinos portará otra pequeña con lo más esencial. Es de destacar que llegarán en esta expedición familias enteras con niños pequeños y representantes de toda la vida eclesial de Málaga.