La disconformidad de la Asociación del Pueblo Gitano y la polémica surgida en torno al mercadillo de Porriño no ha perjudicado a la feria, y el concello sigue adelante con su proyecto de crear dos mercadillos semanales en sábado y martes.

El concello asegura que "vecinos, usuarios y comerciantes se muestran satisfechos con la decisión", que fue tomada por el actual gobierno local, que ha establecido el mercadillo de los sábados en las inmediaciones de la plaza de abastos, manteniendo el de los martes en los barrios de San Benito y San Sebastián.

Después de que el anterior gobierno trasladase la feria, en un principio de manera provisional, a los barrios de San Benito y San Sebastián, los vendedores de la plaza de abastos y su entorno vieron mermadas sus ventas, además ellos mismos aseguran que nunca se les ha consultado ni preguntado su opinión al respecto, "tomando las decisiones sin tenernos en cuenta en ningún momento", explicaba una vendedora de hortalizas.

Por ello, atendiendo a la petición de estos comerciantes, "el actual gobierno local ha decidido revitalizar esta zona, sin desatender en ningún momento los intereses de otras áreas, con el objetivo de fortalecer el comercio y que todos partan con las mismas ventajas y beneficios", asegura el concejal delegado de Comercio, Marcelino Coto.

A pesar de la postura contraria y el boicot de algunos colectivos a la celebración del mercadillo los sábados por la mañana, "lo cierto es que los hechos están a la vista y los puede observar cualquiera que se acerque a la feria, la normalidad es absoluta y la ocupación de puestos es la máxima", asegura Coto.

Otra prueba del buen funcionamiento y la aceptación de esta nueva iniciativa es la gran demanda de puestos para la feria de los sábados. Los más de 30 puestos disponibles ya están adjudicados y se han recibido ya más de una docena de solicitudes. "Una muestra más que patente del éxito del mercadillo", subraya el concejal de Comercio. "Personas que decían que no montarían han venido ahora a pedirme un puesto, los que en su día capitanearon el supuesto boicot hoy vuelven a sus puestos", remarca. En este sentido, desde el concello "intentaremos hacer un esfuerzo para habilitar espacio e instalar a toda esta gente, colocando más filas alrededor de la plaza e incluso barajando la posibilidad de ocupar la parte peatonal de la calle Mercado".

El pasado sábado se adjudicaron, por antigüedad y a las personas presentes en aquel momento, los diferentes puestos. En este sentido, desde la Concejalía de Comercio se precisa que los huecos vacíos ese sábado "no era por falta de demandantes, sino que algunos vendedores fueron simplemente a reservar su espacio sin instalar el puesto".