El desbloqueo para pasar la red de saneamiento por terrenos de la N-120, que la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento mantenía en suspenso, por parte del diputado socialista en el Congreso, Luis Piña, fue calificado ayer por el alcalde de Ponteareas, Salvador González Solla, como un “ejercicio de oportunismo político”.

Las gestiones de Piña permitieron la semana pasada solucionar un problema, que según el alcalde está desde 2007 pendiente de resolver, y que, a pesar de las críticas, el regidor agradece en este caso.

Según el alcalde, en 2007, se solicitó la primera autorización para la realización de la obra de canalización de la tercera fase del saneamiento a las parroquias de Xinzo, Arnoso y Areas, al lado de la N-120 en espacio de dominio público dependiente del Ministerio de Fomento. Salvador González Solla precisó que dicha solicitud era denegada por el propio ministerio alegando éste que “las conducciones subterráneas no se autorizarán por la zona de dominio público salvo que, excepcionalmente y con la debida justificación, la prestación de un servicio público de interés general así lo exigiese”.

Se preguntó llegado a este punto el alcalde ponteareano “qué más servicio público de interés general puede haber que una obra de saneamiento para dar servicio a tres de las parroquias más pobladas del ayuntamiento”.

Posteriormente, con motivo de la cuarta fase de esta misma obra de saneamiento, en la que comenzaron los trabajos en mayo del 2009, el Aayuntamiento hizo una nueva solicitud, en agosto de este año, para “la instalación de la canalización por los tramos de la carretera N-120”. Después, la Delegación Provincial de Carreteras del Estado exigió la división de la obra en dos partes, una primera de realización de los cruces y canalización paralela y una segunda del tendido de 1.600 metros lineales de canalizaciones.

La primera solicitud recibió una autorización en enero después de las reuniones mantenidas en A Coruña y Pontevedra. Según el alcalde, el ayuntamiento recibe autorización verbal para realizar 940 metros lineales de canalización, quedando el resto a la espera de la autorización del Ministerio.

“Es por tanto totalmente falso”, explica el alcalde, “que hubiera existido falta de agilidad, desidia o abandono por parte del Ayuntamiento en este tema, sino todo el contrario. Un hecho que conocen perfectamente los afectados ya que el Concello mantuvo abiertos canales de comunicación con las Asociaciones de Vecinos, Augas de Galicia y la empresa adjudicataria de las obras”.

“Votos y no ciudadanos”

Para Solla, el anuncio realizado por Piña, no es más que una maniobra de “oportunismo político, en el que sólo interesan los votos y no los ciudadanos”. Además, añade que estas acciones responden a un estilo “caciquil puro y duro, en el que lo que interesa es colgarse medallas por la puerta de atrás”. “Si no es así”, afirma el regidor ponteareano, “que expliquen cómo es posible que una obra que se deniega en los años 2007 y 2009 por no ser de interés público, pasa a tener ese carácter público de manera repentina...”.