Las agrupaciones socialistas de los tres concellos que integran la Mancomunidad del Val Miñor han acordado hacer un frente común para exigir a la Xunta que reconsidere la opción de eliminar los peajes de la autopista AG-57, actualmente en obras con el objetivo de convertirla en una circunvalación de la comarca.

Según Arturo Pereira, secretario xeral del PSdeG-PSOE de Baiona, este proyecto de interconexión de los municipios mediante la construcción de nuevos enlaces en Sabarís, Porto do Molle y A Ramallosa "exige la gratuidad", puesto que, a su juicio, "lo contrario sería engañar a los vecinos".

Las ejecutivas socialistas de la comarca consideran que "no es suficiente que esta gratuidad sea únicamente dentro de cada uno de los ayuntamientos". Además creen que en caso de mantenerse los peajes "se hará más difícil la movilidad dentro de la comarca" y que "serán los vecinos los que paguen las obras de conexión".

En la reciente inauguración del nuevo enlace de Sabarís, el único de los tres previstos que ya se ha puesto en servicio, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, aseguró a este respecto que los usuarios recibirán bonificaciones de hasta el 50% de la tarifa que imponga la concesionaria de la autopista según el número de viajes que realicen.

Esta medida no resulta suficiente para los socialistas, que insistirán en su reclamación mediante la presentación de mociones en los tres ayuntamientos (Baiona, Nigrán y Gondomar) para que los respectivos gobiernos municipales reclamen al Gobierno autonómico la liberación de los peajes de este corredor, una reclamación que el alcalde de Nigrán, Efrén Juanes, ya ha confirmado que asumirá.

Apertura antes del verano

Tras la apertura del nuevo enlace de Sabarís, quedan pendientes otras dos conexiones que estarán en servicio antes del verano. Según los plazos que maneja la Xunta, el acceso a A Ramallosa abrirá entre febrero y marzo, mientras que el que permitirá viajar desde Baiona a Porto de Molle se retrasará hasta el junio debido a cambios de última hora en el proyecto, puesto que la conexión con el parque empresarial invadía una zona verde.

Las obras, iniciadas por el Gobierno gallego anterior, cuentan con un presupuesto total de 23 millones de euros.