La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Tomiño, en su balance anual, contabiliza un total de 389 operativos realizados, la mayoría de ellos (115) son intervenciones en accidentes de tráfico cuyo origen, según Protección Civil, es principalmente el comportamiento del conductor y también el mal estado de los viales, especialmente de la calzada y por falta de señalización.

El colectivo tiene una nueva directiva elegida en una reciente asamblea donde el veterano Joaquín Da Cuña, ha dado paso como presidente a Delmiro González Bautista, de 47 años de edad, con 16 de servicio en la agrupación tomiñesa. En otros cargos, están como segundo coordinador José María Domínguez, secretaria Elsa Ramilo y tesorera Emilia Vicente.

En una reciente reunión presidida por la concejala de Seguridade e Tráfico de Tomiño, Julia Cascón, se dio cuenta de los titulares de los nuevos cargos y se trataron además diversos proyectos que la agrupación tiene interés en consolidar en la nueva sede que está situada en el edificio del antiguo centro de salud.

Las nuevas iniciativas incluyen la creación de una biblioteca virtual para los 30 voluntarios y voluntarias, cuyas edades están comprendidas entre los 17 y los 55 años. Además aspiran a acceder a formación en el campo de extinción de incendios, primeros auxilios y otros asuntos propios del funcionamiento de la agrupación.

Otros datos que forman parte del balance del pasado año 2009 son las 124 actuaciones propias de Protección Civil en el ámbito de la prevención con motivo de actividades donde se concentra numeroso público.

Los voluntarios participaron en incidentes relacionados con animales abandonados o muertos en la calle y en carreteras (43), intervenciones en incendios urbanos y forestales (32) y en limpieza de vertidos, derrames o escapes (31), además de tareas varias (53).

Por su parte, la concejala Julia Cascón explicó que desde la Concellería "se trabaja para lograr una mayor profesionalización del servicio, por lo que en este año 2010 se hará especial hincapié en el campo de la formación con los voluntarios, así como en la dotación de los medios adecuados para las tareas que desarrollan".

Es de señalar que desde el pasado mes de octubre de 2009 ocupan su nueva sede que consta de una oficina y una sala de descanso. Dispone de conexión informática con el sistema "remoto" de emergencias de Galicia, lo que les permite localizar al instante el lugar de la emergencia.

Entre los treinta voluntarios, hay siete socorristas acuáticos; todos los miembros tienen tres o cuatro cursos para atención en accidentes en carretera, primeros auxilios, incendios urbanos y forestales, aterrizaje de aeronaves de emergencia, localización de personas desaparecidas en zonas aisladas, entre otras ramas de formación.