La empresa Xestur Pontevedra, responsable de la creación del Parque Empresarial de A Veigadaña, bautizado como PeMos por el gobierno bipartito de la Xunta, adeuda a los propietarios de los terrenos donde está ubicado un total de 3.487.357, 03 euros, según los datos oficiales de esta empresa pública.

Durante la expropiación de los terrenos, realizada durante el bipartito, se pagó el metro cuadrado a 18 euros, pero tras un recurso presentado por los propietarios, el jurado provincial de expropiación falló que el valor del metro cuadrado debería ser de 22,33 euros, por lo que el coste de la expropiación se ha incrementado notablemente.

El dato aparece en un informe interno realizado para justificar la necesidad de dotación de fondos de los socios y supone otro dato negativo en una empresa pública sacudida por la crisis y que necesita de una inyección económica de sus socios: Instituto Galego de Vivenda e Solo, Consellería de Facenda y Diputación de Pontevedra.

Sin acceso

Pero los 3,4 millones a mayores de expropiación no es el único problema con el que se encuentra Xestur en el Parque Empresarial de Mos. La infraestructura todavía no tiene acceso principal, debido a un modificado realizado por el Ministerio de Fomento del proyecto inicial, que impide la obtención del informe favorable de Urbanismo. Según el informe interno de Xestur, el problema era conocido hace 8 meses pero no se realizó ninguna gestión y supondrá un importante retraso en la entrega del Parque a las empresas y al Concello.

Otro problema, citado en el informe, es la licencia de parcelación. El Concello de Mos había paralizado esta licencia, pendiente de los compromisos adquiridos por el anterior gobierno de la Xunta, que se realizaron, afirma textualmente el informe "sin la respectiva consignación presupuestaria". El problema se resolvió gracias a la colaboración de la Diputación de Pontevedra y el pasado 17 de septiembre fue aprobada la parcelación por la junta de gobierno del Concello de Mos y el documento correspondiente es público desde el 25 de septiembre.

El informe interno de Xestur indica que desde el punto de vista económico, la empresa se encuentra en una situación de quiebra técnica por sus pérdidas de 2008, sus fondos propios negativos y por su deuda bancaria por la adquisición de terrenos, entre ellos los 15 millones de euros ya pagados en Mos.