Varios trozos del pantalán de madera de Cesantes que se derrumbó el pasado lunes flotan a la deriva por el interior de la ensenada de San Simón, poniendo en peligro la navegación en el interior de la ría. Se trata en su mayoría pequeños tablones desprendidos de la estructura, aunque también puede haber algún resto de mayor envergadura, como algún tronco que formaba parte de los pilares, o incluso algún fragmento del embarcadero, como uno de seis metros de longitud que apareció el martes varado en la playa de A Punta.

La plataforma se fue abajo en la tarde del lunes debido al estado de deterioro que presentaban sus pilares, una situación de peligro de la que llevaban un año advirtiendo los vecinos y marineros de la zona. Sin embargo, la única actuación que se hizo sobre el pantalán fue la colocación de una valla para impedir el acceso, con un cartel que advertía del cierre "ante la falta de seguridad" para los peatones.

El concejal de Turismo de Redondela, Eduardo Reguera, lamentó ayer que las distintas administraciones con competencias sobre la estructura no actuasen a tiempo, a pesar de los escritos que se enviaron desde el Ayuntamiento para rehabilitar el embarcadero. "Es lamentable que se dejase caer porque daba un servicio muy importante a los marineros y también servía como atractivo turístico en la zona, puesto que se contemplaba una espectacular panorámica de toda la ría con la isla de San Simón y el puente de Rande en el horizonte", indica.

El edil advierte del peligro que ahora suponen los restos del pantalán sueltos en el mar y reclama tanto a Portos de Galicia como a la Dirección General de Costas una actuación urgente para evitar cualquier accidente. "La situación actual de la estructura exige una rápida intervención, porque en cualquier momento se puede derribar lo que queda en pie", y destaca que una parte importante se encuentra flotando en el mar varios metros de distancia. "Es una zona muy transitada por pequeñas embarcaciones y el riesgo de colisión es evidente, por lo que no se puede esperar", apunta Reguera, que durante estos días ejerce como alcalde accidental al coincidir de vacaciones Xaime Rei y el nacionalista Carlos Pazos.

El gobierno redondelano solicita que se rehabilite la actual estructura de madera o, si no fuese posible, que se sustituya por una similar, "puesto que ya forma parte del paisaje de la playa, como un atractivo más que se suma a la isla de San Simón". Incluso esta imagen fue utilizada como reclamo turístico en folletos promocionales por el Ayuntamiento. También destacó el servicio que ofrece a los marineros y turistas para amarrar sus embarcaciones de recreo.