El gobierno local de Redondela mejorará en los próximos meses el acceso al barrio de Cidadelle, en la parroquia de Chapela, después de que el último pleno de la corporación aprobase la expropiación de los terrenos necesarios para urbanizar el camino de Costoia.

Esta esperada obra llega con quince años de retraso, después de que los responsables municipales ya anunciasen la reforma en el año 1994, que finalmente no se pudo ejecutar.

Esta actuación pretende reforzar la seguridad vial en un punto peligroso de la carretera N-550, puesto que actualmente la subida a Cidadelle confluye con la subida a Buraca en un mismo cruce de la Avenida de Redondela. El nuevo vial se situará a unos cincuenta metros del actual acceso al barrio, en el camino de Costoia, por lo que quedaría independiente de la subida a Buraca. De esta forma se despejaría notablemente el tráfico de vehículos en el cruce de la Avenida de Redondela donde confluyen ambos viales.

La nueva calle tendrá una longitud de cien metros y ocho de anchura, con aceras a ambos lados, e incluirá todos los servicios como red de alcantarillado, pluviales, abastecimiento y puntos de luz. El presupuesto de la obra es de 153.405 euros, donde se incluye una partida de 35.252 euros que se destinará a la expropiación de las nueve parcelas afectadas. En total será necesario expropiar 881 metros cuadrados de terreno.

Acuerdo unánime

La expropiación de los terrenos necesarios para ejecutar las obras de urbanización del camino de Costoia, en el tramo que comunica la Avenida de Redondela con el camino de Subida a Cidadelle, fue respaldada por unanimidad en el pleno, aunque los ediles del PP mostraron cierta ironía al referirse a la obra. "No nos lo creeremos hasta que veamos las máquinas trabajando en el lugar", indicó el popular Miguel Álvarez, que enseñó distintas publicaciones de FARO de los años 1994 y 2005 con declaraciones del concejal socialista, Emilio González Iglesias, en las que anunciaba el próximo inicio de los trabajos. "Confiamos por fin sea una realidad y no tengamos que esperar otros tantos años más", apuntó Álvarez.

González Iglesias exculpó los atrasos argumentando que en aquellos momentos no hubo acuerdo con algunos de los propietarios de los terrenos, lo que obligó a rehacer el proyecto de urbanización inicial y a posponer el inicio de las obras. Además recordó que el PP también gobernó durante tres años tras una moción de censura, "y si la actuación era tan fácil, la pudieron haber ejecutado en ese periodo", destacó.