Los servicios básicos todavía no se encuentran al alcance de los vecinos de Oia pese a estar a punto de terminar la primera década del siglo XXI. Algo tan común y normalizado a tan sólo unos kilómetros como el servicio municipal de abastecimiento de agua todavía es una utopía para ellos. Pero la situación cambiará en breve, ya que el primer proyecto de traída pública de agua de la historia del municipio está en marcha. El alcalde, Alejandro Rodríguez, asegura que técnicos de la Xunta trabajan en el diseño del entramado de tuberías que traerá agua procedente de A Guarda a las parroquias oienses. Según los datos de que dispone el regidor, la estimación del presupuesto de la infraestructura rondaría los 4 millones de euros.

El importante coste del proyecto no debe ser un obstáculo para su desarrollo, recalca Alejandro Rodríguez, ya que se trata de una necesidad acuciante para el municipio que se surte de pequeñas redes vecinales. La aprobación definitiva del Plan Xeral de Ordenación Municipal, estancado a la espera de numerosas modificaciones propuestas en el informe de la Xunta, depende de la instalación de servicios como el del suministro de agua con garantías, así como el saneamiento, el abastecimiento eléctrico y de comunicaciones.

Las mismas condiciones establece la sociedad promotora del complejo turístico previsto en el monasterio cisterciense y su entorno para desarrollarlo y ofrecer puestos de trabajo a la zona. Y es que la puesta en marcha del hotel con spa requiere una traída de aguas potente para garantizar el abastecimiento todo el año.

Xunta y Concello de Oia se han decidido, según relata el regidor, por la opción de trasladar el agua desde el segundo depósito de A Guarda, que a su vez se surte de la captación del río Miño, situada en Tui. Esta alternativa prevaleció sobre la de tomar el agua de los manantiales de Mougás o de Viladesuso porque el proyecto ya se había desarrollado en 2001 para Tui, Tomiño, O Rosal y A Guarda, quedando Oia excluida. Rodríguez y los técnicos autonómicos vieron "razonable" retomar aquella iniciativa porque ya existe parte de la obra adelantada, como es el depósito construido en la parroquia de Santa María de Oia.

Ahora restaría colocar las tuberías desde A Guarda y para ello es necesaria una fuerte inversión. Alejandro Rodríguez solicitó recientemente al conselleiro de Medio Ambiente 9 millones de euros –para la traída y para el saneamiento de Burgueira y Loureza– y espera que éste responda.