El patrimonio del grupo constructivo Marbar, cuyo gerente, Manuel Martínez Barros, permanece en paradero desconocido desde el 20 de enero de 2008, bajo orden judicial de busca y captura, asciende a 30.000.000 euros. Su venta se destinará al pago de parte de las deudas contraídas con los trabajadores y con acreedores (particulares y empresas), pues no alcanza para cubrir su totalidad.

El pasado martes 6 de octubre finalizó el proceso común de la administración concursal, durante el cual se elaboró el correspondiente informe donde consta el patrimonio, inventario y lista de acreedores del grupo empresarial, que vive uno de los mayores descalabros del sector de la construcción en Galicia, con más de 350 afectados.

El abogado representante de las firmas acreedoras, Carlos Coladas, informó ayer que "hubo un primer informe realizado hace un año, que tuvo unos 30 incidentes concursales, los cuales se tramitaron como demandas". Una vez resueltos los incidentes, se rehizo el informe concursal, un documento de unas 250 páginas de extensión, que ahora es "firme", lo que da paso a la fase de liquidación en la que tendrán prioridad los trabajadores a la hora de cobrar, por delante de las firmas acreedoras.

Los bienes

En el informe "firme" se citan como los bienes del grupo Marbar que suman el valor de 30 millones de euros, las viviendas construidas en A Cañiza y Covelo; chalés en Carregal, parroquia de Amorín (Tomiño); terrenos en Vilaboa, en la carretera Cangas-Vilaboa y en Silleda; y la nave situada en Vilameán (Tomiño).

El documento refleja la existencia de unos 350 acreedores, entre los que figuran 48 trabajadores quienes, en el acto de protesta del pasado 21 de enero, con motivo del aniversario de la desaparición del empresario, reclamaron los 900.000 euros que se les adeuda en concepto de indemnizaciones por despido, cantidades y horas extras, todo ello reconocido en sentencias dictadas por el Juzgado de lo Social de Vigo.

Según informó Carlos Coladas, el importe que se le adeuda a los acreedores, que son empresas y particulares, suma la cantidad de 38.500.000 euros. El endeudamiento más elevado es el de la sociedad Edificaciones Marbar, donde se concentraba la principal actividad del entramado de Martínez Barros.

Plan de liquidación

Para proceder al pago de las cantidades, se dispondrá de un plan de liquidación que se redactará en un plazo de quince días. En dicho plan constarán las cantidades, plazos e identidad del trabajador o empresa acreedora que las cobrará.

Antes de darlo por válido, el plan de liquidación se entregará al representante de los trabajadores y al de los acreedores para que formulen propuestas u observaciones.

La ejecución de la fase final conlleva la venta del patrimonio de Marbar con el fin de cumplir el plan de liquidación, cuyas fases serán evaluadas trimestralmente por la Administración concursal y por los representantes de los interesados.

Afectados en Galicia y Norte de Portugal

La vida tomó otro rumbo para el medio centenar de trabajadores del grupo Marbar el día en que su gerente no dio señales de vida, dejando en el aire la actividad de su proyecto empresarial.

A partir de esa fecha, se calcula que los perjuicios han alcanzado también a unas trescientas familias vinculadas a su actividad y residentes en los municipios pontevedreses de O Rosal, A Cañiza, Pazos de Borbén, Vigo y O Porriño; a otras de la comarca de O Morrazo, de la provincia de Ourense y de las localidades portuguesas de Vila Nova de Cerveira y Valença do Minho.

El proceso concursal abierto para tratar la viabilidad de la actividad empresarial, sin optar por la quiebra, reveló un profundo socavón económico cuyas cifras reales se conocen a día de hoy.

Pendientes de préstamos

La quincena de propietarios de pisos de Aldán afectados por el caso, una vez conseguida la propiedad de sus viviendas por sentencia judicial, esperan ahora acogerse a préstamos hipotecarios de Caixanova, con la que negocian una condonación parcial, pues los propietarios habían entregado a Martínez Barros diversas cantidades a cuenta, dinero que no ingresó para reducir la hipoteca.