Nigrán no está hecho para estudiar en verano. Esa es la conclusión de los jóvenes que acuden a preparar durante estos días los exámenes de septiembre. La biblioteca municipal dispone de 28 puestos de trabajo para adultos, 8 para infantiles y dos para consulta. Los estudiantes denuncian que el servicio se queda pequeño en verano, puesto que acuden al lugar tanto vecinos como turistas. Como consecuencia tratan de acudir a primera hora de la mañana para poder hacerse con uno de los preciados sitios, porque, a partir de la apertura del inmueble, son muchos los que deben desistir.

Los jóvenes llegan incluso a ocupar los asientos adaptados para niños o a llevarse los apuntes al porche. Para evitar el overbooking, algunos nigranenses deciden desplazarse a la biblioteca de Baiona o a Vigo. Además, por su ubicación la llegada a la biblioteca resulta imposible en transporte público, teniendo en cuenta que los usuarios proceden de las diferentes parroquias del municipio.

Asimismo, las instalaciones permanecen abiertas durante menos tiempo hasta el 12 de septiembre. Así, el horario veraniego es de 9.00 a 15.00 horas de lunes a viernes y de 10.00 a 14.00 horas los sábados, mientras que en invierno, con una demanda menor, reanuda su actividad diaria por la tarde.

Las autoridades municipales reconocen que el espacio es insuficiente. El concejal de Cultura, Anxo Valverde, comprende el malestar de los jóvenes, pero reconoce que el concello no dispone en la actualidad de un lugar mejor para destinar la biblioteca.

En la vecina Baiona, con casi la mitad de población, hay 80 puestos de estudio que, sin embargo, tampoco evitan los llenos en verano. En cambio, en Gondomar, con 52 asientos, apenas presenta demanda en vacaciones. No obstante, el horario de apertura es siempre, de 17.00 a 20.00 horas, mientras que en la real villa abre mañana y tarde.