El corte del suministro de agua durante toda la mañana en once calles del centro de Redondela causó ayer las lógicas molestias a los ciudadanos, pero también un importante perjuicio económico para muchos negocios.

El presidente de la Asociación de Empresarios, José Antonio Gómez, criticó la falta de aviso por parte de los responsables municipales y de la empresa Aqualia, "un ejemplo más de lo mal que se gestionan las obras y de la falta de interés en intentar minimizar las molestias que causan", indicó.

El suministro permaneció cortado unas cuatro horas, entre las 9.00 y las 13.00 horas, con motivo de los trabajos de "humanización" y mejora de viales que se acometen en distintas zonas. El colectivo de comerciantes lamentó la falta de previsión, puesto que el corte no se anunció con tiempo, y denuncia el "caos" que reina en el centro urbano desde el inicio de las obras. "Ya lo advertimos hace más de un mes y no vemos ninguna mejoría. Los atascos de tráfico en el horario laboral son continuos en los accesos a la villa y en las principales calles del centro, y no se hace nada por intentar mejorar la situación", puntualiza Gómez.

El presidente de los empresarios también destaca la "falta de compromiso y dejadez" de los responsables municipales por el incumplimiento de los acuerdos alcanzados en la reunión que mantuvieron con el gobierno local para minimizar las molestias. "Se comprometieron a habilitar zonas de aparcamiento mientras durasen las obras y todavía no los vemos, y también anunciaron un plan de tráfico y una mejora de la señalización, pero no hay más que ver las continuas quejas de los conductores para darse cuenta de que no funciona", apunta.

Los problemas de circulación y falta de aparcamiento están provocando en el comercio la pérdida de muchos clientes de las parroquias, que prefieren desplazarse a Chapela, Arcade o Vigo a realizar sus compras.