Si el nuevo Ejecutivo gallego sigue la tradición de décadas, los ayuntamientos de colores políticos distintos al suyo recibirán menos inversiones que los capitaneados por el PP. En el caso de Gondomar resultaría significativa esta nueva política por parte de la Xunta, puesto que el gobierno del BNG dependía en gran medida de las consellerías del bipartito para llevar a cabo sus logros, ya que PP y PSOE suelen paralizar cualquier proyecto en los plenos de la Corporación. Pero el alcalde, Antonio Araúxo, y el presidente de la Asociación de Empresarios de A Pasaxe, Antonio Iglesias, esperan que el caso del área industrial suponga una excepción para el equipo de Alberto Núñez Feijóo y mantenga el plan de ordenación en marcha.

Después de casi cuarenta años de instalación de empresas de forma irregular sin servicios básicos como el saneamiento o el suministro de agua, la Consellería de Vivenda que dirigía la nacionalista Teresa Táboas había puesto en marcha el plan sectorial de ordenación de la zona. Patronal y gobierno municipal muestran ahora su preocupación porque el proyecto continúe para legalizar la situación del centenar de empresas que componen el área.

El plan de ordenación se encuentra en fase de redacción y el organismo autonómico Xestur ya cuenta incluso con un borrador, según asegura el presidente de la Asociación de Empresarios de A Pasaxe, quien insiste en que “este asunto tiene que estar apartado de cualquier lucha de partidos”. El hecho de que la Xunta cambie de color político no tiene por qué suponer una paralización de los trámites, a juicio de Iglesias, que solicitará una reunión con el organismo competente en cuanto el Ejecutivo autonómico esté más definido y sus componentes hayan terminado de aterrizar.

Por su parte, el regidor gondomareño apunta que “sería unha irresponsabilidade parar o que xa está en marcha”. Araúxo recuerda las dificultades a lo largo de años para lograr un consenso entre la Xunta, los empresarios, la comunidad de montes de Vincios, el gobierno muncipal y los propietarios de terrenos en el entorno. Por ello, espera que el gobierno de Núñez Feijóo continúe la línea iniciada por Táboas. “Os veciños non entenderían que aquelas cousas boas para o concello non se leven adiante. O caso da Pasaxe incide na mellora das infraestructuras para aumentar a cualidade de vida e a creación de postos de traballo, así que non se entendría que se paralizase”, advierte. Así, el regidor solicitará también un encuentro con los responsables de la Xunta para defender los proyectos en marcha en Gondomar.