Nadie se ha hecho rico, pero al menos queda la satisfacción de verificar que el río Miño se regenera y revive, después de constatarse que la campaña de pesca de lamprea que finalizó ayer es excepcional, con el mayor número de capturas que se recuerda en el río en los últimos 40 años, lo que representa un 50% más de pesca que la obtenida en la anterior campaña. Unas cifras que son imposibles de cuantificar, pues la realidad no aparecerá en estadísticas.

Fernando Ferreira, portavoz de la Asociación de Pescadores do río Miño, destacaba estos resultados “se nota que el río revivió”. La cantidad de lampreas que se ha pescado, no ha representado mayores ingresos para el colectivo de pescadores “porque la situación económica también repercute, no hay tantas ventas y al haber tanto producto en el mercado los precios pagados al pescador bajaron, manteniéndose una media entre los 10 y 15 euros por ejemplar”, dice.

La cuantía de la pesca que se obtiene del Miño, nunca aparecerá en las estadísticas “porque la mayoría de los patrones no declara todo lo que captura”, explica Ferreira. Estos profesionales creen en la rentabilidad de su actividad, velan por la salud del río, que es su fuente de ingresos y que también desean que lo sea para futuras generaciones. Por este motivo, señala Ferreira “la asociación mantiene su deseo de que se prohiba la pesca en el estuario del Miño”. Explica que esta medida ya cuenta con el visto bueno de los alcaldes de la ribera gallega y de la portuguesa, así como de la mayoría de pescadores de ambas márgenes. El trámite seguirá con la presentación de esta propuesta por parte de la Comandancia Naval del Miño en la próxima reunión de la Comisión de Límites que debe celebrarse en los meses venideros.

Samuel Martínez Otero, presidente de la Asociación, coincide con las valoraciones expuestas y en que ha sido “un año de abundancia excepcional”, con cantidad de lamprea de excelente calidad y tamaño.

A partir de ahora los pescadores se dedicarán a la pesca del sábalo “que también presenta muy buenas expectativas, apareciendo ejemplares de hasta cuatro kilos y medio. Lo venden a unos 15 euros el kilo. Se puede pescar desde la desembocadura hasta la altura del castillo de la Pela, cerca de Salvaterra.

La oposición del Gobierno a dragar la barra se trata hoy en la asamblea de pescadores

La Asociación de Pescadores do Río Miño se reunirá hoy en asamblea, a las 11.00 horas, en el Centro Goianés. Entre los temas a tratar, Fernando Ferreira resaltó que “se pondrá sobre la mesa la respuesta del Gobierno central a la diputada Rosa Darriba, en la que se opone al dragado de la barra”.

El veterano pescador opina que, “es absurdo y vergonzoso que, por contra, apoye el dragado del ferry”. Recuerda que desde hace 27 años los pescadores reivindican el dragado en la “barra”, pues está demostrado el perjuicio que acarrea la acumulación de arena en esa zona para la vida del río Miño, en todos sus aspectos. Añade Ferreira que hay numerosos estudios realizados sobre ello y está convencido que alguno ya está en manos del gobierno portugués, por lo que es de suponer que el español también disponga de esa opinión técnica basada en razones científicamente demostradas.