El ex alcalde de A Guarda, José Luís Alonso Riego será juzgado hoy por el tribunal de la sala de lo Penal de Pontevedra, acusado de delito de prevaricación y de falsedad documental por el conocido como “caso de las facturas falsas”, supuestos delitos por los que el fiscal pide la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público, además de cuatro años y dos años de prisión respectivamente, y multa de doce meses y otra de cuatro meses con una cuota diaria de 20 euros.

Con fecha 21 de febrero de 2005, Alonso Riego remitió a la Delegación Provincial de la Consellería de Justicia e Interior y Administración Local una solicitud de subvención para realización de obras de construcción, adaptación y mejora de las sedes de las entidades locales, concediéndose para “obras de mantenimiento e conservación do Concello” la cantidad de 13.000 euros, que se abonó al concello el 2 de diciembre de 2005. El Concello solicitó a la Diputación ayuda para los fines, concediéndose el importe de 10.000 euros. El 14 de octubre de 2005, un día antes del vencimiento de plazo para justificar las obras, y con el fin de no perder las subvenciones, el alcalde remitió a la Consellería de Presidencia y a la Diputación fotocopia cotejada del gasto, con el visto bueno del concejal de Cultura, pese a constarle que los trabajos por los que se presentaban las facturas no estaban realizados, como informa el arquitecto técnico municipal del Concello. Otro informe dice que de realizaron esas obras. No constan las facturas pagadas.