Un fallo mecánico pudo ser la causa del fatal accidente que el pasado domingo causaba una moto sin piloto que atropelló a una niña de seis meses en la carrera de Enduro que se celebraba en el Alto do Coello, en Randufe (Tui), causándole gravísimas lesiones por las que falleció veinticuatro horas después en la UCI del Hospital Xeral.

Las declaraciones tomadas por la Guardia Civil de Tui al presidente de Moto Club Randufe y al director de la prueba, y las versiones de testigos presenciales, coinciden en dar por válida esta hipótesis que se planteó en el mismo día del lamentable suceso que todavía están tratando de asumir tanto familiares, como miembros de la organización de la prueba que les están apoyando en todo momento.

Según información facilitada por la Guardia Civil de Pontevedra, se ha constatado que “cuando se recogió la moto, después del accidente, estaba acelerada”, algo que demuestra el fallo en su mecanismo, pues al caerse el piloto, debería tender a la desaceleración y no lo hizo. “En lugar de eso, siguió desplazándose a gran velocidad por una pendiente ascendente”, señalaron. La prueba reunía todos los requisitos legales y lo acontecido es “un lance desafortunado y no se puede hablar de negligencia”. Los informes técnicos encargados por la Guardia Civil, uno de ellos al comisario técnico de la prueba, se espera que aporten más datos.

La declaración de la familia de la niña, que estaba en el lugar del accidente, se está aplazando para respetar sus días de duelo.

La Guardia Civil inspeccionó el miércoles la zona del suceso, para proceder a su reconstrucción y levantar un croquis del lugar, donde encontraron una cucharilla y parte de un cochecito.

Según la investigación, el piloto, que perdió el control de su moto, se cayó de la misma dentro del circuito y de la cinta de señalización del mismo. La moto salió acelerada hacia el público. Pudo recorrer hasta 24 metros fuera del recinto señalizado, arrollando en ese trayecto a los dos cochecitos donde estaba la niña que resultó herida de muerte y a su primo, que sufrió daños leves, ambos hijos de pilotos que competían en la prueba.