La catedral de Tui se convierte estos días, hasta el 11 del próximo mes de enero, en un magnífico escenario en el que se muestran las más diversas interpretaciones del nacimiento de Jesús. Puede contemplarse el tradicional Belén monumental, este año complementado con la iluminación de los medallones del retablo barroco que simbolizan los misterios gozosos del nacimiento del hijo de Dios, precisa el canónigo Ricardo García.

En la representación belenística no faltan las figuras de personajes del pequeño pueblo hebreo que realizan oficios tradicionales, como la panadera con la masa; el alfarero con sus jarras; los pastores y sus rebaños, una hilandera; el labrador en su huerto con la yunta de bueyes, el río y el molino....

En la capilla de las Reliquias están a la vista del público casi un centenar de nacimientos procedentes de los más diversos países del mundo, alguno realizado con piedras semipreciosas, otros de maderas nobles, como el ébano, o el palo rosa, además de los elaborados en metal bañado en plata . Estas obras de arte reflejan el estilo de las diversas culturas, incluida la copta.

En vitrinas y espacios están distribuidos Belenes procedentes de las Azores, Baviera (Alemania), Portugal, dos sicilianos de Taormina y Monreale, Colombia, Perú, Méjico, Brasil, Santo Domingo, Guatemala, Ecuador, Argentina, Chile, India, Vietnam, Nepal, Tailandia, Angola, Kenia, Egipto, Israel, Madagascar, Finlandia, Grecia y Palestina. A los pies del retablo de las Reliquias puede contemplarse la obra realizada por la belenista Marina Otero, utilizando muñecas Barby vestidas con atuendos y ropajes orientales. Destaca también un nacimiento típico portugués, con figuras de llamativo colorido. Como contraste, el formado por figuras de mayor tamaño, suntuosamente ataviadas.

En uno de los laterales de la nave principal del templo se colocaban ayer los Belenes que concursan en la décimo primera edición del certamen. Uno de ellos está realizado con castañas y sus cáscaras; otro con ramas; un tercero con conchas y piedras de río y uno muy original en el que se han utilizado tenedores de madera vestidos para crear la escena.