Poca gente conoce los secretos de la fraga de Barragán. Entre los verdes y húmedos bosques de la parroquia de Oitavén, en Fornelos de Montes, se oculta el yacimiento castrexo de Monte da Cidade, donde existe además de un castro los restos de una ciudadela y un acueducto del último tercio del siglo XVIII.

Este impresionante paraje dominado por robles y castaños centenarios, entre otras especies autóctonas, conforma uno de los más importante bosques oceánico caducifolios de la provincia. Sin embargo, a pesar de su impresionante potencial turístico, situado sólo a media hora de Vigo, este espacio natural es todavía un gran desconocido. Esta es la razón por la que la Asociación para el Desarrollo Rural de la Mancomunidad de Vigo, junto con los concellos de Pazos de Borbén y Fornelos de Montes, promueven un proyecto financiado por el plan Proder II, que se presentó ayer en la ciudad olívica, con el objetivo de conservar y proteger la integridad de este ecosistema así como los recursos culturales y arqueológicos que atesora.

La iniciativa propone intervenciones restauradoras, tratando de mantener al máximo la integridad de la zona, como en el caso del castro, donde se procederá a identificar y descubrir las estructuras.

En el poblado se procederá a realizar una limpieza y posterior consolidación de las piezas inestables, planteándose la posibilidad de reconstrucción de alguna de ellas.

En el acueducto se retirarán las plantas para descubrir el canal, sellando las juntas muy abiertas y reforzando las piezas fracturadas para controlar la evolución.

Los molinos también se restaurarán, con la reconstrucción de los elementos de molienda en uno de ellos para servir de demostración. Además, las edificaciones restauradas se usarán como salas de exposición temáticas. En cuanto a los puentes, se repondrán piezas en mal estado o inexistentes para garantizar la estabilidad y la seguridad de los caminantes.

Por lo que respecta a la zona de vegetación se proponen actuaciones dirigidas a conservar e incluso ampliar el espacio ocupado por las especies de bosque autóctono.

Uno de los objetivos que se persigue a la hora de recuperar la Fraga es su promoción para atraer visitantes aficionados a la naturaleza y al senderismo a la zona, por lo que se procederá a la correspondiente señalización y a la habilitación de una red de senderos aprovechando las vías ya existentes. De forma complementaria el estudio plantea la conveniencia de ubicar áreas de descanso, tres en concreto, de pequeñas dimensiones y con materiales no agresivos visualmente, para no alterar la integridad de los ecosistemas.